Steve Ballmer reemplazará al hombre que por 33 años dirigió el emporio de la computación y ahora se dedicará a causas solidarias.
Luego de 33 años de haber creado la compañía Microsoft, Bill Gates se despidió ayer de su empresa. La compañía abre el próximo lunes como si nada hubiera cambiado, publicó la página de la BBC Mundo.
Por lo menos es lo que dicen los sucesores de Bill Gates. La “transición” fue anunciada dentro de la compañía hace dos años. A primera vista, la única diferencia es que Gates será un director no ejecutivo, en vez de director ejecutivo, y pasará solo un día a la semana en su empresa de Microsoft.
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Los nuevos mandamases mezclaron cálidos homenajes a su fundador con confiadas declaraciones de que todo irá bien sin él. Ray Ozzie, quien reemplazó hace dos años a Gates en el papel de arquitecto jefe de software, dice que la compañía es tan grande que “no tiene un solo punto flaco”.
Steve Ballmer, el socio de toda la vida de Gates, y director ejecutivo desde el 2000, dice que Microsoft “no perderá el paso” como resultado del cambio. Sin embargo, la partida de Gates tiene un valor simbólico que ninguna planificación de relaciones públicas puede evitar.
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Los empleados de Microsoft que no conocen la línea oficial de la compañía afirman, sin ningún problema, que “Bill Gates es Microsoft”. Y la gente de otras empresas concuerda con esto. “Nadie habla como Microsoft, vive como Microsoft, encarna a Microsoft como Bill Gates”, dice Charlene Li, de consultores Forrester Research.
El gran logro de Gates desde que estableciera su compañía Microsoft, en 1975, ha sido cambiar el mundo.
Lo consiguió todo, excepto su famosa declaración de propósitos de instalar “un computador en cada escritorio, en cada hogar”, al menos en los países desarrollados.
Demostrando que hay vida más allá de Microsoft, Gates se dedicará a donar dinero, a promover la investigación de enfermedades dejadas de lado y a encontrar otras formas para mejorar la vida de los pobres del mundo. Incluso al mayor de los escépticos le será difícil argumentar que su donación de $ 30 mil millones a su fundación –con la promesa de más dinero en los próximos años– no es más que un gran ejercicio de relaciones públicas.
La Fundación de Bill y Melinda Gates asegura ser la organización filantrópica de mayor envergadura del mundo. Incluso si Gates solo hace una aparición semanal por el negocio, Microsoft parece poder disfrutar de buena salud por unos cuantos años más.
Ganancias
La compañía obtiene ingresos de cerca de $ 1.000 millones a la semana.
Fortuna
Bill Gates encabeza la lista anual de las mayores fortunas personales hecha por la revista Forbes, que calcula sus bienes en alrededor de unos $ 46.500 millones.
Solidaridad
La fundación de Gates recibió el Premio Príncipe de Asturias en el 2006.