El cantante Julio Iglesias ofrecerá hoy un concierto en el Palacio del Kremlin de Moscú ante un público muy exigente, según el artista, al que aún así espera volver a conquistar con sus éxitos más conocidos.
"Creo que se trata de un público muy exigente y que da una gran importancia a la calidad musical. Al mismo tiempo, si el artista responde a las expectativas del público, éste se entrega por completo", dijo Iglesias en una entrevista con la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
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El cantante español, de 64 años, que visitó por primera vez la capital rusa en 1989 y desde entonces ha ofrecido varias actuaciones, destacó que "los rusos, que tienen músicos, bailarines y pintores tan grandes, tienen la capacidad de entender y deleitarse con la música".
En esta ocasión cantará además en San Petersburgo, la antigua capital de los zares, así como en Kazán, capital de la república rusa de Tatarstán, y Yekaterimburgo, en los Urales.
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"En mis conciertos de Rusia interpretaré sobre todo mis temas más conocidos, aquellos que con el paso de los años siguen gustando a la gente, canciones como Manuela, Hey, Abrázame, Crazy o Me olvidé de vivir. Y espero poderlas cantar con mis admiradores rusos", dijo el artista.
Iglesias estará acompañado de un grupo de once personas entre instrumentistas, cantantes y también bailarines.
Señaló que en su actuación no habrá efectos especiales, porque en sus conciertos lo que cuenta es "el impacto de la música en las personas, y no los trucos técnicos".
El público que quiera escuchar a Julio Iglesias en Moscú, tendrá que desembolsar entre 5.000 y 70.000 rublos (entre 211 y 2.950 dólares), según la página de venta de entradas por Internet eafisha.ru.
Pero no será la última ocasión de verle en directo, ya que el cantante no tiene intención de retirarse.
"Me siento muy bien sobre el escenario, rodeado de mi público. En estos momentos tengo la firme intención de continuar", dijo Iglesias, quien confesó que todavía sigue sintiendo emoción cuando se pone frente a un micrófono.