Un empate a 0 con el América de México le bastó a Liga de Quito para clasificar a la final de la Libertadores. El equipo quiteño fue superior, pero no pudo marcar.
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Liga Deportiva Universitaria de Quito hizo historia anoche, al clasificar a su primera final de Copa Libertadores, tras empatar a cero goles con el América de México, en un abarrotado estadio Casa Blanca.
Los albos lograron ese boleto debido a que el gol que anotaron de visitante (1-1), la semana pasada en el estadio Azteca, se computa doble, según las reglas del juego.
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Liga conocerá hoy su rival en la final, cuando se enfrenten Fluminense y Boca Juniors, en el estadio Maracaná, con ventaja para el equipo brasileño, que empató en Buenos Aires.
Tuvieron que pasar diez años para que un club ecuatoriano llegara por tercera ocasión a instancias finales de este campeonato. Barcelona lo había hecho antes en 1990 y 1998.
Los albos tuvieron más opciones de gol, a través de Joffre Guerrón, Damián Manso, Franklin Salas y Claudio Bieler. El América no arriesgó mucho en el ataque y apenas inquietó el arco de José Francisco Cevallos con el paraguayo Salvador Cabañas.
“Es un sueño hecho realidad. Hay que festejarlo porque sacamos a un gran rival”, señaló el paraguayo Enrique Vera, en medio del ensordecedor ruido de los hinchas.
Los partidos por las finales del torneo se jugarán el 25 de junio (el de ida) y el 2 de julio (el de vuelta).
Los albos están en la final de la Copa Libertadores; espera a Fluminense o Boca mientras celebra.
Liga Deportiva Universitaria de Quito protagonizó anoche la página más brillante de su historia y del balompié capitalino, al clasificar por primera vez a la final de la Copa Libertadores.
El cuadro albo empató sin goles con el América de México (en la ida igualaron a 1), y con eso le alcanzó para llegar a disputar el título continental.
El estadio Casa Blanca explotó en un festival de colores y fuegos pirotécnicos cuando el árbitro chileno Pablo Pozo decretó el final del partido.
Fue un encuentro de mucha marca, con Liga como dominador del equipo azteca y con más opciones de anotar.
Lo más emotivo del compromiso se vivió en el segundo tiempo. Franklin Salas, que reemplazó a Luis Bolaños (expulsado en México), fue una constante pesadilla para la defensa del América.
Claudio Bieler, Joffre Guerrón y Damián Manso desperdiciaron algunas oportunidades de gol. Incluso un remate de Salas se estrelló en un vertical (49m) y en el rebote Guerrón desvió su tiro.
En el complemento, Liga arrasó al América con su juego. Solo faltó el gol. Sin embargo, en los pocos contragolpes de las águilas, el paraguayo Salvador Cabañas puso mucho peligro sobre el arco del portero José Francisco Cevallos, quien respondió con sus atajadas cuando fue requerido.
En los minutos finales, el técnico Edgardo Bauza hizo ingresar al volante William Araujo en lugar de Damián Manso, para preservar la igualdad. América terminó con nueve hombres por la expulsión de Alejandro Argüello y Carlos Sánchez.
La noche se tiñó de blanco con la clasificación de Liga, que espera al vencedor del duelo entre Fluminense y Boca.
DETALLES: Coperos
No se considera exitoso
“No tiene nombre, es impagable toda la felicidad de estar en una final”, afirmó José Francisco Cevallos, quien no se considera el hombre más exitoso. “Acá, Rodrigo Paz es el que realizó un proceso desde hace mucho tiempo”, manifestó.
Paz lloró
Esteban Paz, directivo de Liga, rompió en llanto. Afirmó que el triunfo va para todo el Ecuador y destacó la actuación del equipo.
Liga (Q) 0: Cevallos; Calle, Araujo, Campos, Guerrón; Vera, Urrutia, Ambrosi, Manso (W. Araujo, 83m); Salas (Vaca, 74m), Bieler (Delgado, 77m).
DT. Edgardo Bauza
América 0: Ochoa; Castro, C. Sánchez, Rodríguez, Rojas; J. Sánchez, Esqueda (Higuaín, 70m), Villa, Silva (Mosqueda, 74m); López (Argüello, 64m), Cabañas.
DT. Juan Luna.
Árbitro: Pablo Pozo (Chile). Amonestó a Vera (12m), Calle (54m) de Liga de Quito; J. Sánchez (12m), Villa (26m), Silva (29m), C. Sánchez (42m). Expulsó a C. Sánchez (59m) y Argüello (90m).
Incidencias: Partido jugado por la semifinal de vuelta en el estadio Casa Blanca, ante 40.000 espectadores, aproximadamente.