“Es divertido. Cuando te dicen que vas a ser una figura de acción de un videojuego, primero dices: Qué genial. Muchos niños me tendrán en su casa. Pero después recuerdas lo que hacías con tus Transformers y He Man. A los 9 años yo les mordía la cabeza y los arrojaba escaleras abajo. Ese será mi futuro”.