Los vocales Luis Hidrovo (en representación de los asegurados) y Felipe Pezo (empleadores) argumentaron ineficiencia en su gestión e incremento de personal administrativo (407 en su gestión) para aprobar su salida de la institución.
Mientras que el presidente del Consejo Directivo, Rubén Flores, votó en contra de la decisión y presentó su renuncia al cargo en una carta dirigida al Presidente de la República, Rafael Correa.
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En el documento deja en manos del Primer Mandatario la “conformación de un equipo que logre sus ambiciosos proyectos para la seguridad social del país”.
Ayer, Flores acompañó, por un momento, al Jefe de Estado en su gabinete itinerante en Atuntaqui, pero Correa pidió a los encargados de protocolo que lo sacaran.
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Luego, en esa misma reunión apareció Héctor Egüez, el director destituido.
Hidrovo, quien planteó la remoción de los funcionarios, criticó por ejemplo, la falta de agilidad para presionar a la Superintendencia de Bancos la aprobación de reformas al reglamento de los préstamos hipotecarios.
Pero fue más allá y explicó que el pedido de remoción habría llegado desde Carondelet.
Según la versión de Hidrovo, en una reunión entre el Primer Mandatario y el presidente del Consejo Directivo del Instituto, Rubén Flores, se expuso la problemática del Seguro Social que no marchaba adecuadamente y entonces Correa había dicho “sácalo”.
Para Héctor Egüez, ex director general del IESS, no existe fundamentación para su salida y agregó que desde que entró a la institución hubo dificultades y trabas burocráticas. “Desde que entré me están serruchando el piso, los que no quieren que se transforme esta institución”. Denunció que en su salida existen intereses de personas –a las que no identificó– “que no quieren que esta institución cambie”.
En su reemplazo, los vocales del Consejo Directivo del IESS encargaron la dirección de la institución a Fernando Carpio que se desempeñaba como Director del Seguro General de Riesgos de Trabajo.