El presidente de Ecuador, Rafael Correa, pidió hoy disculpas por el exabrupto que tuvo esta semana durante su visita a España en una reunión en la que participaron emigrantes ecuatorianos, a uno de los cuales insultó.

Correa dijo en su programa semanal de radio, emitido hoy desde Lima, que en su reunión con una parte de la comunidad ecuatoriana en Madrid hubo problemas de organización y en un auditorio para unas 400 personas se permitió el ingreso de unas 600 y había, además, gente que aún pugnaba por ingresar.

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Por esa circunstancia, los ánimos estaban "un poco caldeados" y hubo grupos que pretendieron interrumpirle mientras él hablaba, relató.

"Siempre hay esos grupos que hacen quedar mal a todo el mundo, que hablan por todos y no representan a nadie; que a la brava se quieren imponer. Fue un ambiente bien inconfortable", señaló Correa.

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Reconoció que perdió la paciencia al salir e insultó a un muchacho que estuvo "gritando todo el tiempo" durante la reunión, dijo el mandatario.

"Por idiotas como tú queda mal toda la comunidad internacional", le dijo Correa al joven, relató hoy el propio presidente al reconocer su error y decir que él también es de "carne y hueso".

"Pero también es cierto que hay gente que sí nos hace quedar mal. Se les da la mano y se le van hasta el hombro. Es la tercera vez, por lo menos, que me reúno con el colectivo ecuatoriano en Madrid. Nunca antes un presidente ha tendido esta práctica pero quieren, a la brava, imponer sus preguntas", agregó.

Correa aclaró que sus disculpas derivan de su fuerte reacción contra el joven.

"Cuidado que digo que no debí perder la paciencia, no que no es cierto lo que dije, porque hay gente que nos hace quedar mal a todos", puntualizó.

Resumen de gira europea

Correa estuvo esta semana en España, Bélgica y Francia para exponer la tesis de su país en la crisis diplomática con Colombia, desatada a raíz de la incursión de tropas colombianas en suelo ecuatoriano el pasado 1 de marzo para desmantelar un campamento ilegal de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Correa se mostró complacido por los resultados de su gira y aseguró que con ella pretendía desmontar la campaña mediática que, a su criterio, ha montado Bogotá contra Ecuador al tratar de vincular a miembros de su administración con las FARC.

Correa dijo que buscó desmentir "esas sinverguencerías" de que su Gobierno ha tenido relaciones con esa guerrilla.

El mandatario ecuatoriano, quien participó ayer en la V Cumbre de América Latina y el Caribe-Unión Europea, en Lima, señaló que ésta sirvió para que la Unión Europea conozca más sobre la realidad de la región y tenga otra percepción del problema con Colombia.

Insistió hoy en que su Gobierno continuará con las acciones humanitarias para la liberación de rehenes de las FARC.

"Nosotros también tenemos ecuatorianos secuestrados, por eso es un problema que nos involucra directamente", señaló Correa.

Al respecto agregó: "No tenemos que pedir permiso a ningún país, y peor con aquellos que no han demostrado voluntad política para encontrar una solución pacífica al conflicto".

"Me dirán por qué no coordino con Colombia. Pero ¿con quién coordinó Colombia para el bombardeo del 1 de marzo? Hasta en eso son inconsistentes, ¿verdad?", subrayó al anotar que Colombia, según él, está cosechando lo que ha sembrado.