Ayer, en cumplimiento con el mandato 8 que prohíbe la tercerización e intermediación laboral, las autoridades de las telefónicas Andinatel y Telecsa (dueña de la marca comercial Alegro) incorporaron a su nómina de planta a 1.100 trabajadores tercerizados.
Ambas compañías pertenecen al Fondo de Solidaridad.
Andinatel asumió a 880 tercerizados, excepto a choferes, guardias, personal de limpieza y alimentación, aclaró César Regalado, presidente ejecutivo de la telefónica.
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El ingreso de los 880 tercerizados representa un ahorro de $ 600.000, equivalente al 7%, aseguró Jorge Glas, presidente del Fondo de Solidaridad, dueño de Andinatel.
Ángel Almeida Gutiérrez, trabajador desde 1999, fue el primero en firmar el contrato de incorporación que no implica mejora salarial ni ingreso inmediato al contrato colectivo, aunque sí utilidades.
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El documento estará vigente por un año y le garantiza estabilidad durante ese tiempo; después habrá una evaluación y si no hay novedades la relación contractual se torna indefinida “como en cualquier empresa”, dijo Regalado.
Mientras, Francisco Almeida, presidente ejecutivo de Telecsa, incorporó a 220 empleados; el 95% de estos labora en el servicio al cliente y el 5% en puestos administrativos.
Tras los nuevos ingresos, Andinatel se queda con 2.200 empleados y Alegro con 450.
En Pacifictel, según Glas, no habrá incorporaciones porque la compañía “no tiene tercerizados” y en las eléctricas empezarán a clasificar al personal para esa absorción.
Hoy, la compañía Agip Oil asumirá a 200 trabajadores.