Gustaron  en Quito y Guayaquil, aunque no trajeron escenografía y hubo algunas fallas de sonido.

Casi no hubo silencios. Desde que la agrupación mexicana Panda ingresó al escenario, a las 15:00 del pasado sábado, presentó un concierto frenético con más de 20 temas. Si bien no se hizo mucha promoción del show en Quito, eso no impidió que asistan unos 4.500 adolescentes, la mayoría identificados con la tendencia Emo.

El tour del disco Sinfónico (producción grabada en vivo) resume sus cuatro discos: Arroz con leche, La venganza del príncipe charro, Para ti con desprecio y  Amantes suntamentes, con los que llegaron al tope de la lista el año 2006 en los MTV y se proyectaron en Sudamérica.

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“Los cuatro de Monterrey, Nuevo León”, como ellos mismo se describen, brindaron un espectáculo sin pantallas gigantes ni siquiera una escenografía, al igual que en Guayaquil. El concierto tuvo una estructura de dos fases (incluye un intermedio). Duró una hora con cuarenta minutos y contó con gran calidad en el sonido.

El reto de Panda parecía entregarse más que en su primera presentación del 12 de mayo del 2007, donde dejaron una buena impresión no solo ante sus fans sino ante los medios de comunicación. José, el vocalista, recordó el primer espectáculo en la capital en sus escasas intervenciones.

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La banda tocó un tema tras otro, donde su mayor inquietud son las relaciones amorosas, en sus distintas dimensiones.

Ya no jalaba,  Muñeca, Cita en el Quirófano, Narcisista por excelencia, Cuando no es como debería ser, Disculpa los malos pensamientos, So violento, so macabro (basado en un hecho de crónica roja), fueron parte del show que llevó a la euforia a los jóvenes asistentes.

El viernes pasado, en Guayaquil, cerca de 4.500 personas vestidas de negro y fucsia, en su mayoría niños y adolescentes, acudieron al concierto de Panda. Sebastián Paz, de 10 años, dijo que le atraía “la onda del grupo”, acudió con sus compañeros de escuela con quienes hizo mosh.

El sonido no fue bueno, pero los chicos disfrutaron el show, en el coliseo Voltaire Paladines Polo.