Conozca por qué las mujeres son más propensas a sufrir inflamación en la vejiga y qué hacer. Si escuchó el término cistitis recuerde que es un síntoma originado por una infección urinaria que provoca aumento de la frecuencia de orinar con ardor y dolor. Según el urólogo Víctor Peña Prado, se presenta por distintas causas. Una, cuando la vejiga se infecta por la contaminación de bacterias como echerichia coli, klesiella y proteus, entre otras, que se encuentran en la zona perianal (vagina, recto y meato). Sucede con bastante frecuencia en las niñas por el descuido que tienen al asearse. “Cuando van al baño se limpian de atrás para delante, haciendo que las bacterias se introduzcan por la uretra y lleguen a la vejiga”.Otro motivo de cistitis es cuando la infección urinaria se ha desarrollado por vía ascendente al haber introducido por la uretra una sonda (manguerita para eliminar orina). O también a causa de exploraciones endoscópicas realizadas ante la sospecha de una estenosis, es decir, del cierre del meato uretral.Incluso cuando la mujer tiene por primera vez relaciones sexuales se altera la flora vaginal y se inflama, causando cistitis. Pero no es por una infección urinaria, sino de índole vaginal. Este desaparece, a veces, sin medicamento, pero si persiste se usa un antiséptico urinario de poca acción, según Peña.En cambio, en las mujeres mayores la cistitis aparece con más frecuencia debido a la estrechez del meato urinario producto del déficit hormonal y la falta de lubricación de la zona genital. Al sufrir esto, ellas pujan al orinar y requieren de una cirugía ambulatoria para dilatar el meato y que la orina pase. Uso de antibióticosLa infección urinaria que causa cistitis se trata con antibióticos durante diez días, previo a exámenes de laboratorio de orina, como un cultivo y antibiograma, para determinar el tipo de bacteria. Según el urólogo, con el tratamiento la cistitis se cura, pero si persiste se debe investigar profundamente con una ecografía o un urograma excretorio del árbol urinario, para ver si hay alternaciones en los riñones que causen la infección. O si en la vejiga existe algún tumor o residuo de orina, muy frecuente cuando hay estrechez en el meato uretral. (S.M.)