Su nombre real es Juan Sebastián Zevallos Ordóñez. Tiene 22 años y estudia música en Buenos Aires. Compone y canta sus propios temas.
Cuenta que fue su madre la que lo inscribió en una academia cuando él era un niño. Allí recibió clases de flauta dulce e iniciación musical. Él, según dice, “odiaba con la vida” esa actividad. Estuvo dos años. Después ella le compró una guitarra y el instrumento se quedó olvidado en algún rincón del dormitorio. Hasta que año y medio más tarde, por iniciativa propia, él lo tomó y comenzó a tocar los primeros acordes.