Escogido como ‘el hombre más sexy del planeta’, pero es más que eso. No se toma en serio su fama, es muy simpático, disfruta del humor negro. Guionista, director y productor, es parte de la faceta de este soltero empedernido. George Clooney brilla como una superestrella, gracias a los fla-shes y cámaras que no paran de apuntarlo en cada paso que da por donde esté. Cuando estrenó la película Michael Clayton estuvimos con él para entrevistarlo en una reunión donde prevalecen las respuestas en broma. Así es George Clooney. No le gusta que lo tomen demasiado en serio. Pregunta: ¿Cuando filma una película agrega alguna frase suya? ¿Podemos conocer un poco de George Clooney viendo una cinta como Michael Clayton?Respuesta: No. Me gustaría llevarme el crédito por todo lo que dije, pero creo que no cambié una sola palabra. Cuando un guión está muy bien escrito, todo es mucho más fácil. Si el libro no es bueno entonces hay que encontrar alguna frase que lo haga funcionar. Pero esta película traté de interpretarla tal cual como estaba escrita, para aprovechar al máximo el material que me habían dado. P: ¿De verdad no se parece en nada al personaje de Michael Clayton?R: Tenemos la misma altura... Uno siempre trata de evitar los parecidos y probablemente no lo logre. La solución está en encontrar una interpretación que sea completamente diferente a las anteriores. No sé. Lo gracioso es que uno puede ser muy bueno en cine, si los guiones y los directores son buenos, así como también te puede ir muy mal en cine de la otra forma. Sinceramente, lo importante para un actor son las decisiones que toma. Yo mismo he visto actores que mejoraron en ciertos trabajos, pero al final, si no cuentas con un buen guión y un buen director, no hay nada que puedas hacer. Y eso es lo importante. P: ¿Se inspiró en algún abogado en particular? ¿Está preparado para las demandas?R: Hay cuatro o cinco abogados que seguro se llaman Michael Clayton y ya me escribirán alguna carta. No van a estar para nada emocionados y seguro van a demandarme.   P: ¿El estatus de superestrella no se interpone a veces con sus películas? ¿Se preocupa porque la gente se olvide de George Clooney y crea en un personaje completamente diferente en cine?R: No creo que existan hoy, porque terminaron con la llegada de la televisión, pero estrellas de cine eran Clark Gable, Spencer Tracy, Bogart. Ellos siempre se interpretaban a sí mismos en todas sus películas. Los conocíamos así. Era Laurence Olivier el que interpretaba personajes diferentes. Pero no lo identificábamos tanto como lo hacíamos con Spencer Tracy o Clark Gable y Cary Grant o Gregory Peck. Lo malo es que hoy se mistifica mucho más porque también hay muchos más medios periodísticos. Y así es que también hay celebridades que realmente no hacen nada y son famosos igual. P: ¿Algún ejemplo?R: No... Bueno, Brad Pitt (ríe). P: Siendo tan amigo de otras estrellas de cine como Brad Pitt o Matt Damon, ¿no compiten entre ustedes por un buen guión o la mejor recaudación?R: Nunca competimos entre amigos. Nunca. Es algo extraño, pero en arte uno trata de evitar la competencia, porque el arte no se puede comparar. Por eso no existe la competencia (riéndose). La única competencia la tengo con Matt Damon, me gustaría darle una buena patada en el trasero. P: ¿Si tuviera que juzgar alguna película de Brad Pitt, por ejemplo? ¿Cuál elegiría?R: Johnny Suede (ríe). Te voy a decir la verdad. Brad es un actor realmente grandioso y la gente no lo dice muy a menudo. Lo que hizo con la película Snatch es fenomenal. Deberían haberlo nominado al Oscar. Ahora mismo estoy trabajando con él en una película de los hermanos Cohen y me mata porque Brad se roba la película y quiero asesinarlo por eso. P: ¿Está conforme con la respuesta que logró aprovechando su fama para llamar la atención mundial con el conflicto político de Sudán en la región de Dafur? Justo en frente del hotel, en el museo más importante de Toronto se realizó una exhibición con fotos terribles de la guerra civil que lleva cuatro años.R: Es un momento difícil, ahora también está respondiendo China. Hubo una reunión muy interesante con el Papa. Yo prefiero que la gente hable aunque sea para criticar. Por primera vez tenemos la oportunidad de hacer historia no solo con el gobierno actual, sino con los diferentes bandos políticos. Es una oportunidad, no muy buena, pero es la primera oportunidad que tenemos.  P: ¿Temas como este pueden llevarse al cine sin tomar partido? ¿A menudo le llegan guiones de este estilo?R: Me llegan bastantes. Pero la verdad es que es muy difícil. No se puede hablar demasiado en cine, porque se toman dos años escribir un guión y filmar la película. Para el momento en que se estrena un tema así ya es demasiado tarde. Y usualmente las películas que predican sobre cualquier tema interesante tienden a perder y por eso hay que buscar otra forma de llamar la atención. Es una lástima, pero ese estilo de cine no es muy entretenido. Y si vas a hacer algo así es mejor filmar un documental. P: ¿Qué decisión influye para aceptar una película por encima de otra?R: Las decisiones que se toman por un factor moral siempre son interesantes para contar. Ese estilo de cine se ha hecho por años y justamente se hace porque todos sospechamos de las corporaciones en los Estados Unidos, por buenas razones. Tal vez por eso yo también me identifico. La verdad es que en Hollywood es muy difícil encontrar un buen guión. Todos creen que existen, pero no es verdad. Michael Clayton es un buen guión. Y cuando lo lees, es inevitable pensar “esta película hay que hacerla”. P: ¿Qué escena de Michael Clayton le gustó más?R: La escena de amor con Tilda era tan buena (bromea, claro). En los ensayos ella golpeaba la puerta de mi camarín diciendo que venía a ensayar la escena de amor (sigue riendo). P: ¿Y hablando en serio?R: Primero que todo, a uno le gusta mirar buenos actores. Y es bueno ver cuando un actor toma control sin ser controlado. A mí me gustó ver trabajar a Tilda (Swinton). Me gustó ver a Tom (Wilkinson) en la escena del pasillo, porque es algo simple y muy bueno. Es el tipo de escenas que me llegan.  Y la gente no habla suficiente sobre Sidney Pollack. Es realmente muy buen actor.  P: Sin contar el final, ¿cómo fue que se les ocurrió esa idea?R: Uno pasa por la vida tratando de encontrar el perfecto final como en El graduado, donde uno se pregunta lo que pudo haber pasado después. Cuando filmamos esa escena, le comenté al director que estaba imaginándome la película en mi cabeza, como viendo los títulos del final.  P: En los créditos de la cinta figura su nombre también como productor ejecutivo. ¿Cuál fue su trabajo en ese rol?R: Es importante destacar y es algo que ya lo sabes, pero a veces se pierde en la traducción. El productor ejecutivo en cine no produce la película. El que trabaja es el productor, consiguiendo los fon-dos económicos y trabajando día a día. Por eso, si una película gana el Oscar, el productor recibe el galardón. El trabajo del productor ejecutivo es cuidar que no los noqueen en el camino. Por eso, todo mi trabajo fue asegurarme que se concrete la visión del director en la mejor forma posible. No es algo muy difícil porque está ahí. Él lo hizo, no yo. Yo solo soy una póliza de seguro, un buen seguro de vida. Eso es lo que soy. P: ¿En el plano personal y laboral, la forma de vestir influye en la elaboración de un buen personaje? ¿Cuenta con algún diseñador de moda favorito?R: Para serte sincero, yo jamás me incliné por algún diseñador de moda en particular. Cuando en la alfombra roja me preguntan lo que visto, yo digo “un traje”, porque no es mi estilo. Y lo que me ves en cine generalmente sale de un excelente guardarropa del encargado de vestuario. P: ¿Es posible emocionar a George Clooney? ¿Hay alguna película que lo haya hecho llorar alguna vez?R: ¿Qué película me hace llorar? El estreno de Batman y Robin. Lloré tanto... Hubo un par de momentos en The Peacemaker donde también lloré, al principio y al final.