Al vivir encerrados toda sus vidas, los hijos de Josef Fritzl con su hija no hablan y están enfermos.
Tras el abuso que cometió Josef Fritzl, de 73 años, al encerrar en el sótano de su casa en Austria, violar y engendrarle siete hijos (uno de ellos murió) a su hija Elisabeth durante 24 años, ella y su procreación enfrentan ahora complicaciones psicológicas y de adaptación.