Dirigida y escrita por la debutante Sue Kramer, interpretada por Heather Graham, Tom Cavanagh, Bridget Moynahan y Sissy Spacek, la cinta rosa tiene un gancho nada despreciable para el llamado cine de fórmula: el lesbianismo. Pero quien espere ver escenas subidas de tono, desnudos o más de un beso apasionado, se equivoca de sala.