Poblados como Anchayacu y Chillaví, en el cantón Eloy Alfaro, estuvieron a punto de desaparecer hace seis años por los desbordamientos de los ríos Santiago y Cayapas. Pese al peligro reinante en esos lugares solo se ha tomado la decisión de reubicar a uno de  ellos, que  es Anchayacu, con una población de  80 familias.