El Dalai Lama mantuvo este miércoles conversaciones con exiliados radicales tibetanos, afirmaron sus colaboradores, después de haber amenazado ayer con renunciar a su función de líder espiritual si se agrava la violencia en Tíbet.
La reunión del Dalai Lama, de 72 años, con el Congreso de la Juventud Tibetana y otros grupos de presión radicales tuvo lugar en un momento en que proliferan las críticas de grupos de exiliados contra el líder del movimiento tibetano en el exilio en la ciudad india de Dharamsala (norte).
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El proindependentista Congreso de la Juventud Tibetana pide una revisión de la política de "vía intermedia" del Dalai Lama, que combina la no violencia con una amplia autonomía, en lugar de la independencia.
A diferencia del Dalai Lama, este grupo radical pidió un boicot internacional de los Juegos Olímpicos de Beijing.
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Un colaborador cercano del Dalai Lama, Tenzin Taklha, declaró que este se había reunido con el líder del Congreso de la Juventud Tibetana, Tsewang Rigzin, y otros exiliados partidarios de la independencia de Tíbet. Sin embargo, no dio detalles sobre el contenido del encuentro.
Según otra fuente, miembro de la administración tibetana en el exilio, el encuentro duró unos 20 munitos y fue "cordial".