Al menos una docena de personas se hallaban la mañana de ayer en la sala número 1111 de la Corte de Manhattan ubicada en el edificio 100 de la calle Centre,  cuando la jueza Carol Berkman, a cargo del juicio incoado contra Diego Pillco por el asesinato de la actriz estadounidense Adrianne Shelly, pronunció la sentencia que obliga al inmigrante ecuatoriano a pasar los próximos 25 años en la prisión, a los que se agregan 5 años de libertad bajo palabra supervisada cuando haya cumplido la pena.