A sus 31 años, Holm se adjudicó la victoria con un salto de 2,36 metros en el primer intento y luego trató en vano de superar la barrera en 2,41 metros, su récord personal.
El campeón olímpico en el 2004 superó al ruso Yaroslav Rybakov, vigente campeón, que durante buena parte de la prueba pensó tener la victoria en el bolsillo al saltar 2,34 metros en su segundo intento. El chipriota Kyriakos Ioannou y el estadounidense Andra Manson comparten la medalla de bronce con sendos saltos de 2,30 m.
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Holm tuvo que intentarlo tres veces hasta superar los 2,30 m, demostrando que posee unos nervios de acero. Tras una primera tentativa fallida de 2,34 m, el escandinavo terminó saltando la barra superior para adjudicarse el título.
Sotomayor, plusmarquista mundial al aire libre (2,45m) y bajo techo (2,43m), estableció un récord de cuatro triunfos en 1989, 1993, 1995 y 1999. Holm se había proclamado campeón del mundo en sala en el 2001, 2003 y 2004.
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Mientras, en la final de 3.000 metros planos, la etíope Meseret Defar (24 años) igualó la gesta de la rumana Gabriela Szabo al ganar su tercer título mundial seguido.
Defar, monarca olímpica de los 5.000 metros, se impuso con tiempo de 8 minutos, 38 segundos y 79 centésimas a su compatriota Meselech Melkamu (8m41s50cs) y a la marroquí Mariem Alaoui Selsouli (8m41s66cs).