Al menos 20.000 metros cuadrados de terreno se afectaron por el derrame de crudo del jueves.
El daño en 80 metros del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y el poliducto Shushufindi-Quito, destruidos el pasado jueves por un deslave, será reparado en 72 horas.
Voceros de Petroecuador indicaron que una rotura de tal magnitud no ocurría desde el terremoto de 1987.
Publicidad
Las lluvias se llevaron, además, 120 metros de la carretera entre Pichincha y Napo.
Petroecuador anunció que la rotura del SOTE obligará a Ecuador a retrasar la exportación de crudo, mientras que el ministro de Energía, Galo Chiriboga, aseguró que la producción y la exportación de petróleo no serán afectadas.
Publicidad
El anuncio de que entrarán nuevamente en funcionamiento a las 00:00 de este lunes, se dio pese a las estimaciones de Roberto Grijalva, superintendente de Mantenimiento de la empresa, quien se encontraba junto a otros funcionarios en el lugar del daño y considera que las labores se podrían extender hasta las 06:00 del martes.
“Con las lluvias de las últimas semanas la tubería soportó la presión del agua y luego, al dejar de llover, se abrieron fisuras en un tramo de 80 metros de la cañería enterrada a 10 kilómetros de la estación de bombeo de El Salado”, señaló Grijalva.
Las lluvias se llevaron, además, 120 metros de carretera, por lo que la ruta entre Quito y Lago Agrio estará suspendida al menos una semana.
Según estimaciones preliminares, solo la rotura del SOTE provocó un derrame de 4.000 barriles de petróleo (cada uno contiene 42 galones), aunque el consolidado final se conocerá una vez que entre en funcionamiento la tubería.
Impacto ambiental
Hasta el momento el área afectada es de 20.000 metros cuadrados. Por las características geográficas del suelo, el crudo derramado se concentró en una zona pantanosa metros abajo del desastre, hecho que, según los técnicos, facilita las labores de recolección del hidrocarburo y permite controlarlo.
El poliducto, al parecer, no estaba transportando gasolina en ese momento, por lo que el derrame es mínimo.
En la zona donde hace pocas horas había pequeñas quebradas de agua cristalina, ahora se ven caños estáticos de un líquido negro y viscoso que también impregnó la vegetación.
En el sector, a más de las cuadrillas del Cuerpo de Ingenieros de Guajaló (Quito), que trabaja en el despeje de la vía, laboran los técnicos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, con base en El Chaco, y empleados de Petrocomercial, en Lago Agrio, con la misión de mitigar el impacto ecológico.
Según Grijalva, el derrame no tendrá consecuencias económicas graves para el país, pues “tenemos una capacidad de almacenamiento de 1’500.000 barriles en Lago Agrio, con lo que podemos cubrir los próximos cuatro días”.
Remediación
Absorbentes
Para mitigar el daño se instalaron capas cilíndricas de algodón y unos denominados ‘pañales’ que absorben el petróleo y los residuos. Luego se recoge el crudo empozado utilizando unos plásticos llamados fast-tanks (tanques de evacuación rápida).
Polvos
En los pastizales, en cambio, se regó un polvo tipo aserrín, absorbente orgánico de hidrocarburos. “Luego se hará la evaluación socio-ambiental con los habitantes de la zona”, dijo Germán Torres, funcionario de Seguridad Industrial del SOTE.
Gasolina
Respecto al poliducto, no habrá desabastecimiento de combustibles, pues el principal proveedor, que es el poliducto Esmeraldas-Quito, funciona normalmente, informó Petroecuador.