El 11 de febrero de 1858, la imagen se le presentó a la pequeña Bernadette Soubirous.
El rezo del rosario y Lourdes forman un binomio inseparable, ya que la Virgen cuando se apareció ante Bernadette Soubirous llevaba uno en la mano y, según la niña, “pasaba entre sus dedos las cuentas”, lo que propició que ella comenzase a rezarlo, una tradición que se repite a diario en el santuario.
Bernadette contó que aquel 11 de febrero de 1858, del que ahora se cumplen 150 años, cuando estaba en la cueva de Massiabelle y se le apareció la Virgen lo primero que se le ocurrió fue ponerse a rezar el rosario que siempre llevaba consigo.
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Mirando a la Virgen vio que también llevaba uno, que se santiguaba a la misma vez que la niña, que conforme avanzaba el rezo Ella pasaba con sus dedos las cuentas del rosario y que cuando decía Gloria al Padre la Virgen repetía lo mismo.
Según la Iglesia, el rezo del rosario es un instrumento para invocar la paz en el mundo y ahuyentar los males de la sociedad y para defender la familia.
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El rosario se compone de 20 misterios, después de que en el 2003 el papa Juan Pablo II agregara 5 nuevos a los 15 hasta entonces existentes, en el mayor cambio registrado en sus 800 años de vida.
Se agrupan en cuatro bloques de cinco misterios cada uno: los Misterios Gozosos (la encarnación y la vida oculta de Jesús), los Misterios Dolorosos (la pasión), los Misterios Gloriosos (la resurrección) y los Misterios Luminosos (el bautismo de Jesús, su autorrevelación en las Bodas de Caná, su Transfiguración y la institución del sacramento de la eucaristía).
Los Luminosos son los que agregó Juan Pablo II y los que se rezaron cuando en el 2004 visitó por última vez el santuario de Lourdes y presidió un rezo del rosario multitudinario.
La distribución del rosario es la siguiente: los misterios Gozosos se rezan los lunes y los sábados, los Dolorosos los martes y viernes, los Gloriosos los miércoles y domingos y los Luminosos los jueves.
Los Luminosos son los que agregó Juan Pablo II y los que se rezaron cuando en 2004 visitó por última vez el Santuario de Lourdes y presidió una rezo del rosario multitudinario.
De todas maneras, quien lo desee puede rezar el Rosario completo a diario.
El Rosario fue inventado por el santo español Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de predicaciones, entre 1205 y 1208, como expresión de amor a la Virgen María. A lo largo de los siglos fue recomendado por todos los papas, entre ellos Pío V, que lo prescribió a todo el mundo tal y como se reza hoy.
Al inicio se le llamó "Salterio de la Virgen María", porque con su rezo las personas que no sabían leer reemplazaban el rezo del Salterio, es decir, los 150 salmos de la Biblia que los religiosos leían cada semana. La palabra Rosario significa colección de Rosas y se compone de 59 cuentas.
En Latinoamérica
El culto a la Virgen María, tuvo un efecto decisivo en la evangelización de Latinoamérica, donde muchas culturas veneraban a deidades femeninas.
Dedicatoria
En el "continente de la esperanza", como lo denominó el Papa Juan Pablo II por tener casi la mitad de los 1.300 millones de católicos del mundo, la festividad de Nuestra Señora de Lourdes se dedica a la oración mundial por los enfermos, por ello el Vaticano decidió el sábado designar el 11 de febrero como el día de los Enfermos.