El sur de la urbe fue el sector donde cayó mayor cantidad de agua, según el Inamhi. La precipitación empezó la noche del domingo.
La lluvia que empezó la noche del domingo pasado en la ciudad ha sido la más prolongada en lo que va del invierno, según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), que precisó que el sur fue el sector donde cayó más agua.
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Allí el Inamhi registró hasta la mañana de ayer 20,6 milímetros cúbicos de precipitación, mientras que en el norte, 13,1; y 11,4 en el centro (área de la Universidad de Guayaquil).
Raúl Mejía, meteorólogo de la entidad, catalogó la lluvia como “continua y persistente”, y aseguró que este ritmo seguirá durante dos o tres días más.
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Hasta anoche persistía la precipitación, con variable intensidad en varios sectores.
Las instituciones de socorro como la Defensa Civil no reportaron novedades sobre viviendas afectadas.
En otros sectores de la provincia del Guayas, como el cantón El Triunfo, las fuertes precipitaciones aumentaron el caudal del río Bulubulu, que se desbordó en un tramo de seis kilómetros.
Diómedes Vaca, subdirector provincial de la Defensa Civil, manifestó que pese a que no se registraron novedades, han declarado el estado de emergencia preventiva (alerta amarilla) para estar atentos a cualquier eventualidad de última hora.
En cuanto al tránsito, la lluvia provocó congestionamiento vehicular en vías principales como las avenidas Quito, Machala y de las Américas, según Raúl Flores, jefe de operaciones de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG).
En el centro comercial de la ciudad, empleados de las instituciones se protegieron con paraguas, pocos optaron por utilizar encauchados.
En el sur, en la ciudadela La Saiba, Vicente Mejía se colocó su chompa de cuero para protegerse de la lluvia. Él es conserje de una importadora y tenía que ir a muchos destinos a entregar encomiendas. “Tal vez me dé gripe”, afirmó, porque se encontraba empapado.
Carlos Naranjo Jácome, meteorólogo del Inamhi, dijo que aparte de la lluvia que comenzó el domingo y se prolongó hasta ayer, el Litoral experimenta un invierno irregular, en el que los aguaceros caen en las tardes con muy poca intensidad.