Añadió que el autor de Detectives salvajes y 2666 –fallecido en el 2003– es considerado “por unanimidad el gran autor latinoamericano que se estaba esperando. Vender en pocos días 25.000 ejemplares de una traducción literaria en Estados Unidos no se había visto desde Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa”, subrayó el editor.

También contó que el escritor chileno fue el “último amor” literario de la escritora norteamericana Susan Sontag.