Venezuela recibió el 2008 con una nueva moneda, el  bolívar fuerte, con el que se busca facilitar los millonarios cálculos de  precios, alquileres y salarios con la eliminación de tres ceros, después de cerrar el 2007 con una inflación del 22,5%, la más alta en tres años, y un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 8,4%.