Los niños creen que es para niños, en especial cuando admiran las hermosas ilustraciones de Francisco Nava Bouchain. Los adultos, por su parte, están convencidos de que es un libro para adultos, sobre todo cuando se sumergen en sus páginas y quedan hechizados por la vibración de unas palabras que resuenan en lo más profundo de sus corazones.
Es un libro que se puede leer en cualquier mes del año, en especial cuando sentimos que el mundo se hunde o necesitamos recordar quiénes somos realmente, pero en tiempos de Navidad y Año Nuevo, la obra es el mejor abrevadero.