Al filo de la medianoche, el jazz fluye en Diva Nicotina (cerro Santa Ana, escalinata 10).  Abierto de lunes a jueves de 19:00 a 01:00; y viernes y sábados hasta las 03:00. La gente que el viernes de la semana pasada visitó el bar –una casa de madera construida en 1913– se estremeció con Donna Lee, del legendario Charlie Parker, interpretada por Jorge Mora y Carlos Chong, guitarras; Fernando Alvarado, contrabajo; y Raúl Molina, batería.

Café Habano Diva Nicotina, nombres y apellidos completos del sitio, respira música desde julio del 2004. Liliana Rendón y Eduardo Jurado, matrimonio propietario, primero manejaron la tabaquería Puros Habanos. Luego transformaron esa  casa antigua en un bar acogedor y clásico donde   presentan bandas de rock, blues y jazz. Aunque últimamente han programado más jazz en vivo.

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“Seguimos manteniendo nuestro espíritu inicial: estimular a los jóvenes a interpretar sus composiciones. Somos renuentes a bandas de cover y tributos; en Diva Nicotina valoramos los logros propios”, manifiesta Eduardo Jurado.

En el bar han hecho lo suyo los jazzeros Rarefacción, GiroJazz, Balboa, Guajazz, Electra Jazz, Jazzcero, Manuel Larrea, etcétera. También los rockeros Arcabuz, Cancan, Hugo Idrovo, Los Brigants, The Bufands, Niñosaurios, entre otros. La banda quiteña Mamá Vudú cerrará el año el 28 y 29 de este mes. 

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Pero los conciertos en vivo –cuando los hay– son los fines de semana.
Este bar tiene su menú musical definido. Lunes: jazz (contemporáneo, ácido, etcétera); martes: latin jazz, salsa clásica y son cubano; miércoles: rock clásico y dub (reggae clásico con influencia electrónica); jueves: blues, soul y funk; viernes y sábados: rock actual con influencias alternativas, electrónicas, metaleras y más. 

Además de ser un punto de encuentro de músicos, artistas, bohemios y turistas avisados, acoge a los amantes del tabaco. Les ofrece cigarros de picadura y aromatizados –para los iniciados– y cigarros finos cubanos y ecuatorianos. 

Desde octubre, el bar se amplió pero sin afectar su arquitectura antigua, ni su decoración cálida basada en fotos y cuadros de temática musical. De iluminación tenue y música a volumen medio.  

A los bebedores ofrece gran variedad de licores desde coñac hasta cervezas nacionales e importadas. Sin olvidar cocteles clásicos y los de casa, como Diva Nicotina o el recién creado Té Intenso a la Perdición (té frío y licores varios), que cuesta $ 3.

A más de piqueos calientes y fríos: Bandeja Guayaca (muchines, bolitas de verde acompañadas de queso, aceitunas y salchichas),  $ 5; o shawarma (de pollo, vegetariano o de quesos),  $ 2.

Todas las noches, Javier Galarza, más conocido como Latin Jazz, sociólogo y melómano, aparte de conversación musical difunde excelentes discos de jazz y salsa clásica. 

Las noches en Diva Nicotina están habitadas por espíritus bohemios, excelente música y el grato olor del tabaco.

Las noches en Diva Nicotina están habitadas por espíritus bohemios, excelente música y el grato olor del tabaco.