La actual  exhibición –conformada por doce pinturas y una instalación–, pretende reunir la propuesta del artista y presentarla como un cuerpo orgánico. La  característica formal más saliente de estas pinturas es  el material utilizado en las representaciones. El tono púrpura de casi todas ellas se debe al empleo de la violeta de genciana, líquido de propiedades antisépticas y cicatrizantes. El otro elemento recurrente en su obra es el uso de la fotografía.