La estructura orgánica de la Presidencia de la República fue reformada una vez más a través de un decreto ejecutivo publicado en el Registro Oficial.
El pasado 18 de octubre el primer mandatario, Rafael Correa, dispuso la creación de una Secretaría General para el Palacio de Carondelet y nombró a Diego Jaramillo como titular de esa instancia.
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Fue con la firma del decreto 686 que Rafael Correa volvió a instaurar esa dependencia misma, que a inicios de este gobierno fue eliminada y reemplazada por la oficina de Administración General de la Presidencia de la República, precisamente a solicitud del mandatario.
En ese entonces se argumentó que, entre otros, el objetivo principal de nombrar un administrador general era el de modernizar y mejorar el funcionamiento operativo de la Casa de Gobierno, es decir, contar con una especie de ‘gerente’ que supervise y controle temas como la contratación de personal y los procesos de adquisiciones.
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El designado para cumplir con esas labores fue Homero Rendón, quien ejerció el cargo de administrador solo hasta mediados de octubre.
En el decreto no se explican las razones que tomó en cuenta Correa para retomar la creación de la Secretaría General de Carondelet y para reemplazar a Rendón por Jaramillo. (Rendón trabajó con el Primer Mandatario durante la campaña electoral de la primera y segunda vuelta).
Solo se argumenta que es necesario reorganizar la estructura orgánica de la Presidencia de la República, “a fin de reforzarla y asegurar una adecuada atención de la administración interna”.
Rendón, sin embargo, no está fuera del Gobierno, ahora ocupa la subsecretaría general de la Presidencia de la República y jerárquicamente depende de Jaramillo.
Las funciones de la Secretaría General básicamente son las mismas que ha tenido en todos los gobiernos, esto es: dirigir la marcha administrativa de la Presidencia de la República; expedir acuerdos, resoluciones, órdenes y disposiciones, así como autorizar los actos y contratos necesarios para la gestión del Palacio de Gobierno.
También es potestad de esa instancia nombrar y remover al personal de Carondelet; determinar su organigrama y aprobar el presupuesto de la Presidencia.
De ella dependen la Residencia Presidencial, el Museo del Palacio de Carondelet, la Casa Militar y el Departamento de Auditoría Interna.