De cada  diez pacientes que buscan mejorar su apariencia con una cirugía plástica, tres son hombres.
 
Un paso fugaz por el  quirófano para verse más atractivos no resulta extraño para algunos  hombres. Y aunque hasta principios del 2007 las cirugías más comunes para ellos eran las faciales (nariz, mentón, párpados), hoy   ven en la liposucción una salida rápida  a la  ‘pancita’ de los 30 años y más.

Una de las cirugías que realizó la semana pasada Carlos Márquez, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (Secpre), a un hombre de 38 años, no fue precisamente rápida. El especialista indica que su paciente se sometió a una dermolipectomía, lipoescultura y un aumento de glúteos, cirugía que duró alrededor de cuatro horas.

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Aunque reconoce que la rinoplastia o cirugía de la nariz sigue siendo la preferida por el sexo masculino, Márquez señala que la liposucción de abdomen ya empieza a ganar terreno, por lo general, en los hombres mayores de 40 años.

La liposucción abdominal se hace en los hombres cuya grasa acumulada en esa zona es mínima; mientras que la dermolipectomía es para pacientes más gordos. En este último procedimiento se retira la piel sobrante y la cirugía puede durar más de dos horas, explica Márquez.

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En los glúteos se pueden hacer aumentos con la grasa del paciente o con el implante de prótesis de silicona.

Su colega Joffre Wong nombra entre las cirugías más solicitadas en su consulta el implante de cabello, así como la blefaroplastia (párpado) y la liposucción de papada. Además de la ginecomastia, una operación que reduce los pechos abultados por el agradamiento de las glándulas.
Esta se realiza comúnmente en adolescentes y jóvenes de entre 14 y 20 años, señala Wong.

El cirujano refiere que en su consulta el flujo de pacientes del sexo masculino se ha incrementado al 5%, frente al 2% que se atendía hace dos años.

Según Marcela Yépez, muchos de sus pacientes creen que es mejor operarse con una cirujana. “Ellos me han dicho que se les hace raro que otro hombre los estén tocando”, agrega.

Para Yépez existe una marcada diferencia entre atender a un hombre que a una mujer en el campo estético. “Ella es más decidida, si el hombre toma la decisión de operarse es porque otros ya lo han hecho”.

Yépez y sus demás colegas consultados coinciden en que el hombre es un paciente más exigente, pero a la vez más “flojo” a la hora de entrar al quirófano. Y por lo general no aceptan hacerse varias cirugías a la vez por los traumas posoperatorios.

Fernando Quintana añade que ellos suelen ser descuidados en el proceso de recuperación, ya que muchos no tienen paciencia para seguir las indicaciones del médico. Además, los hombres poseen características específicas en su cuerpo que modifican los procedimientos quirúrgicos y los tiempos de cirugía, como la forma de su barriga.

Según Quintana, la barriga de un hombre tiene tendencia a la distensión de piel y la grasa abdominal se distribuye en la espalda baja y cintura.
La ubicación de la grasa es intraabdominal, la cual se deposita  bajo la dermis.

En cuanto a los requisitos de los médicos antes de una cirugía estética, las reglas se dictan de igual manera para ambos sexos. Los cirujanos exigen una evaluación preoperatoria, la cual consiste en exámenes de sangre del paciente así como electrocardiogramas, para evitar complicaciones en el quirófano.

Implantes para pectorales y abdomen

Lucir un abdomen plano no es suficiente para algunos hombres. Hay quienes sueñan con tener dibujados en él los llamados cuadritos, pero sin someterse a la rutina intensa de ejercicios que eso requiere.

Para ellos también hay una salida quirúrgica: los implantes de silicona para abdomen y pectorales, que ya son una realidad en Estados Unidos y Europa y en países de Latinoamérica. Según cirujanos consultados por este diario, aún  no se practica en el Ecuador.

Las prótesis deben ser implantadas según el tamaño de la musculatura del paciente. Las siliconas para los pectorales se colocan por debajo de los músculos del pecho.

Opiniones

Fernando Quintana
Cirujano Plástico

“El hombre está entrando en el facilismo de la cirugía. Es un paciente más difícil y exigente”.

Marcela Yépez
Cirujana plástica
“Algunos pacientes me dicen que se operan porque a la gente joven no le gusta andar con viejos”.