Tengo 18 años y quisiera saber cómo puedo cambiar mi preferencia sexual (homosexual). He escuchado que por medio de un tratamiento hormonal mis gustos pueden transformarse.<br /><strong><em>N.N.<br />Esmeraldas </em></strong>En la homosexualidad tanto masculina como femenina, según las evidencias orgánicas, existe un desarrollo cerebral durante la gestación del área del hipotálamo diferente que los heterosexuales; esta no es reversible con ninguna terapia hormonal. En los casos de bisexualidad puede alguien tener actividad heterosexual y los que son enteramente homosexuales, no. Las diferencias hipotalámicas se evidenciaron en las autopsias realizadas en San Francisco, EE.UU., entre los homosexuales que fallecieron por sida. El peso del hipotálamo en ciertas áreas era diferente al de los mismos centros en los heterosexuales fallecidos por esta enfermedad que recibieron transfusión sanguínea contaminada. Desde el punto de vista del desarrollo embrionario existe el centro homosexual y heterosexual, y es probable que una pobre transformación de la testosterona (hormona masculina) en dihidrotestosterona haga que se desarrolle más el centro hipotalámico de la homosexualidad; en los estados de bisexualidad, los dos centros se desarrollan en algunos casos por igual o con distintas variantes. En mi criterio, al nacer y en la edad adulta no existe tratamiento de ninguna hormona que pueda modificar esta variante de la conducta sexual humana tanto en hombres como en mujeres.<br /><strong><em>Dr. José Guevara Aguirre,<br />endocrinólogo. <br />Telf. (04) 229-2783 </em></strong><strong>Dedos con callos <br /></strong>Tengo 30 años y hasta hace unos meses tenía unos pies muy bonitos y conservados. Resulta que compré zapatos nuevos para mi trabajo y aunque elegí unos de cuero de muy buena calidad y de mi talla, al usarlos sentía que los dedos de los pies me dolían. Dos de ellos quedaron afectados y en ambos tienen en el nudillo como un callo redondo que al usar sandalias se ven horribles. Me he sobado con una piedra pómez, pero tampoco veo resultados positivos. Yo sé que la podología trata problemas de los pies en general, pero no sé si ofrece alguna solución para mi problema, para que pueda volver a tener mis pies como antes.<br /><strong><em>N.N.,<br />Guayaquil</em></strong>Por la descripción que indica, el problema de los callos se originó por el uso del zapato cerrado. Cuando las articulaciones de los dedos reciben un exceso de presión y roce suele aparecer este tipo de deformaciones a corto plazo, el área se torna dura y con el uso de la piedra pómez se pone rosada, mas no adquiere nuevamente su aspecto normal. Lo primero que debe hacer es evitar seguir usando el mismo par de zapatos que le provocó el problema, no utilice bajo ningún concepto curitas con apósitos callicidas, tampoco algún tipo de ácido, porque esto empeoraría la situación. Debe proteger los dedos afectados con pequeños tubos de silicón contra futuros roces, también puede emplear los anillos que cuidan del roce, dejando el callo justo dentro del huequito del anillo. Además, con una crema humectante a base de urea al 10% puede masajearse esos dedos dos veces diarias. El proceso de mejoramiento es algo lento pero seguro. En vez de usar piedra pómez aplíquese dos o tres veces por semana un exfoliante para pies.La próxima vez que adquiera zapatos nuevos cómprelos según la medida del dedo más largo de sus pies, hágalo siempre por la tarde, no de mañana, camine algunos minutos dentro del almacén y déjeselos puestos un ratito y luego vuelva a caminar; si no desea descartar los que ya compró, póngase un par de medias bien gruesas y camine en su casa con los zapatos, para así aflojarlos un poco más. Si le quedaran dudas puede acudir a un podólogo, quien le puede ayudar a mejorar el problema más rápido, ya que dispone de herramientas y productos adecuados para acelerar el proceso.<br /><strong><em>Aída Stephan,<br />podóloga. <br />Telf.: (04) 288-5351 </em></strong><strong>Joven inseguro y estricto<br /></strong>Soy un joven de 26 años y tengo mucha inseguridad. Incluso se me hace muy difícil relacionarme con las personas y siento mucha ira interiormente. Seguramente es porque en mi niñez y adolescencia sufrí discriminación por la situación económica que mi familia afrontaba por parte de personas muy allegadas. Tampoco me agrada mi personalidad, porque soy demasiado estricto, muy serio y siento que las personas abusan de mi responsabilidad, y esto me molesta. Lo que me produce más ansiedad es el no tener una relación sentimental con una mujer, lo peor es que siento cierta atracción física hacia los hombres. Quiero saber qué puedo hacer para definir mejor mi personalidad. <br /><strong><em>N.N.,<br />Guayaquil </em></strong>La inseguridad es producto del temor y el temor deviene de la culpa que sentimos cuando cometemos “errores”, según el juicio de uno mismo o el de los demás, o cuando hemos sufrido abusos en algún momento de nuestra vida. Unas veces juicios, otras sentencias, siempre se llega a sentir lo que usted siente: mucha ira interior. Pregúntese si usted ha recibido una sentencia o si ya se autosentenció a sí mismo. ¿Qué cargas ha tomado en su vida que no le corresponden? ¿Qué roles ha cumplido? ¿Son sus roles o de otras personas, ante las que siente obligación de demostrar algo para ocultarse de sí mismo? Tras el temor y la culpa está la vergüenza y la podría estar compensando siendo estricto, como una manera de superar el conflicto que le genera el recuerdo de la discriminación que sufrió, de los abusos que manifiesta sufrir hoy respecto de los roles que cumple y de la ansiedad que le produce el sentirse atraído físicamente por los hombres.Es adecuado reconocerse a sí mismo como responsable, sin embargo, también lo es decir sí a lo que otras personas que lo valoran le pueden ofrecer. No solo usted ha de dar, sino también ha de aprender a recibir. Y ha de reconocer lo que es, para que pueda superar su ira y asentir a su vida, a su situación y a quienes le rodean, para poder llegar a decirse a usted mismo “yo soy quien soy”.¿Cuáles son las verdaderas responsabilidades suyas (no de otros como papá, mamá, hermanos, jefes, compañeros)?; ¿cuáles son los roles que le corresponde vivir como hijo, como hombre, como profesional?, ¿se ha hecho cargo de reemplazar a alguien en su familia?, ¿de cumplir roles que no le corresponden en su grupo familiar?, ¿cómo es la relación con su padre y con su madre?De estas respuestas podrá obtener la suficiente claridad como para saber quién es usted, cuál es el sentido de su vida y quién es la pareja que puede amar y de quien pueda ser amado, y establecer relaciones sin tensión, basadas en la seguridad que surge de su interior como resultado de reconocerse a sí mismo y a los demás en lo que cada uno es, sin juicios, sin castigos, sin culpas. Le deseo en su búsqueda respuestas clarificadoras y el encuentro con su interioridad, siempre vital y trascendente.<br /><strong><em>Óscar Nieto B.,<br />psicólogo clínico. <br />Telfs.: (04) 238-0467 / (09) 849-6326</em></strong><strong>Le aterra perder un testículo<br /></strong>Tengo 28 años. Meses atrás detecté que en uno de mis testículos había crecido una tumoración. Anteriormente me dolía al rozar con el pantalón, pero no le presté atención; ahora está grande y duro. Consulté al urólogo y me recetó varidasa, paños de agua gular con hielo para desinflamar (pero aún no pasa) y reposo durante un mes. Me indicaron que podrían extirparme un testículo, pero quisiera saber si existe otro tratamiento que puedo seguir, ya que me da miedo esa intervención. Necesito que me ayuden y me indiquen si realizándome la operación tendré mi vida sexual normal y podré procrear, ya que no tengo hijos. <br /><strong><em>N.N.,<br />Milagro</em></strong>Las “tumoraciones” o masas que aparecen en los testículos deben ser previamente bien estudiadas antes de decidir si debe ser retirado o no y este estudio incluye una ecosonografía que nos dirá las características de la lesión, si su contenido es sólido o líquido. En este último caso puede tratarse de un hidrocele, que es una colección de líquido alrededor del testículo. Con el eco sabremos también si el compromiso es verdaderamente de él o es de los órganos que están a su alrededor como el epidídimo o el cordón. Si el eco nos dice que es una masa sólida que está situada dentro del mismo testículo, entonces podríamos pensar que se trata de un tumor, pero hay sustancias que se llaman marcadores tumorales, que son muy específicas y se elevan en la sangre cuando se trata de un tumor maligno. Si esa es nuestra sospecha hay que pedirlas junto con el eco, pues con estos dos exámenes estamos en capacidad de diagnosticar lo que pasa en un paciente con “tumoración en un testículo” y planificar el tratamiento correspondiente.Si el caso determina que un testículo debe ser retirado, el otro que queda cumple con todas las funciones normales , incluso solo con uno se puede tener descendencia.<br /><strong><em>Dr. Solón Castillo Manrique,<br />cirujano urólogo. <br />Telfs. (04) 239-5617 / (04) 228-6341</em></strong>