MÚSICA. Habló con este Diario. A Ecuador dijo que vendrá mil veces más cantante y consciente de la oportunidad de estar en el escenario con gente querida.
“La vida pasa tan rápido” exclamó el cantante español Julio Iglesias al notar que lleva más de 25 años sin actuar en escenarios ecuatorianos.
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Su última visita se registró en diciembre de 1980. Entonces ofreció conciertos en Guayaquil y Quito (el 20, 21 y 22) y desmintió, como lo hizo en un reciente diálogo telefónico con este matutino, haber comentado que las mujeres ecuatorianas eran feas.
Pensar que se expresó así es un insulto a su inteligencia, refirió entre risas. Aseguró que ama a las mujeres y que incluso una de sus novias “más ricas”, cuya identidad se reservó, era ecuatoriana. “Imagino que fue un cabrón que pensó: ‘Voy a hacer una putada a este chico español’ y dijo aquello”, indicó el artista con espontaneidad.
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Recordó también que es padrino de una hija de Betty Pino, la locutora ecuatoriana que reside en EE.UU. y a quien calificó de bellísima. Es mi amiga, expresó y anotó que ella no habría establecido el compadrazgo si se hubiera expresado mal de sus compatriotas. “Lo importante es que he demostrado que amo a la mujer sin nacionalidad ni raza”.
Su distanciamiento del país lo atribuyó a la dejadez de los empresarios y a sus viajes por el mundo. Ha cantado mucho en China, Rusia, Japón y toda Europa. “Volver es siempre un privilegio porque los artistas tenemos la idea de que tal vez no regresamos”, refirió en alusión a la visita que en octubre próximo hará a Ecuador como parte de su gira mundial Life. Él cantará el 9 en el Centro de Convenciones Simón Bolívar de Guayaquil.
Agregó que organizar el periplo musical ha sido complicado, sobre todo por el cambio de país e idioma. Sus canciones tienen un significado distinto en cada nación. Lo que interpreta en Latinoamérica no es igual a lo que canta en EE.UU., Sudáfrica o Australia.
Ideó Life porque quería venir a Latinoamérica y evitar que la gente pensara que ya no cantaba. La realidad, indicó, es que ofrece 200 conciertos al año en el mundo entero.
Su permanencia de casi 40 años en el escenario (se inició en 1968) la atribuye a que siempre ha mantenido el estilo. La creatividad marca la diferencia entre los artistas “y desde que compuse La vida sigue igual he cantado igual”.
La música que interpreta es romántica, pero considera muy válidos géneros como el reggaetón, pop y pop rock. “Me quedo con lo eléctrico”, acotó entre risas y reveló gustar de lo que tiene mucho sabor. “Me gusta lo andino. Las cuecas”.
Disfruta incluso de los sonidos y parajes naturales. Hace poco cantó en Córdoba, Argentina, y sobrevoló Los Andes. “Entré por la zona de Ecuador, Perú y Bolivia y me parecieron impresionante esos lagos y ríos a 5 mil metros”.
El artista dijo conocer bien al Ecuador y vaticinó que en unos 50 años en el país no habrá emigración sino inmigración. “Hay una Europa cansada y sobrepoblada que viajará mucho a Hispanoamérica. Ecuador deberá prepararse”, insistió y lamentó que por una vida mejor muchos hayan dejado a sus familias.
Y es que para Julio Iglesias, quien dijo creer en la vida, el nacimiento, el universo y Dios, la familia es fundamental. Él está orgulloso de la suya. De su matrimonio con Isabel Preysler (de Manila) tuvo a Chabeli, Julio y Enrique, este último también cantante. Y de su unión con la holandesa Miranda tiene cinco hijos: Miguel Alejandro, de 10 años; Rodrigo, de 8; las gemelas Cristina y Victoria, de 6; y Guillermo, de 4 meses.
Ellos están acostumbrados a escucharme por teléfono, bromeó, pues el último de sus “críos” nació mientras estaba en gira. Cuando puede, añadió, va con toda su familia a los países donde se presenta. Gracias a Dios cuenta con un avión para cumplir sus compromisos y regresar a casa.
Dijo que con los suyos tenía previsto celebrar, el 23 de septiembre pasado, su cumpleaños número 64 (nació en 1943). Solo habría torta y no fiesta porque hace unos 20 años se retiró de la vida social. Su familia sale de vez en cuando en Hola!, revista en la que le han dedicado unas 100 portadas, porque los dueños son sus amigos.
De Enrique Iglesias, el artista, opinó es una maravilla y que no habla mucho con él porque no quiere que le dé consejos. Lo dijo en broma, pues cree que no los necesita.
Aunque en su carrera también ha hecho cine –protagonizó el filme La vida sigue igual–, reconoció que como actor es malísimo y que la cinematografía no lo atrae mucho. Solo ve películas cuando traspasa las motivaciones de todos. Lo que realmente le interesa, comentó, es la política diaria. Lo que pasa en su país y el mundo.
DISCOGRAFÍA
1969,
La vida sigue igual fue el promocional de su primer disco LP.
1970,
Gwendolyne se tituló el disco con el que inició los setenta.
1980,
¡Hey! que impulsó su material discográfico ochentero.
1990,
Starry Night es uno de los discos en inglés de Julio Iglesias.
2000,
Noche de cuatro lunas, CD en el que se incluyeron varios dúos.
2007,
Quelque chose de France es su más reciente disco.