La policía mexicana informó este viernes de la captura de la narcotraficante mexicana Sandra Avila Beltrán, conocida como "La Reina del Pacífico", buscada por el Gobierno de Estados Unidos y considerada un importante enlace en el trasiego de droga entre Colombia y México.
Avila Beltrán, capturada en la Ciudad de México, está ligada a varios narcotraficantes como Ismael "El Mayo" Zambada, lugarteniente del prófugo líder del cártel de Sinaloa, Joaquín, "El Chapo" Guzmán, e Ignacio "Nacho" Coronel, fabricante de drogas sintéticas.
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Es sobrina del narcotraficante Miguel Angel Félix Gallardo, "El Padrino" y está casada con el colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez, alias "El Tigre".
Una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) dijo a Reuters que Estados Unidos tiene una orden de extradición en contra de "La Reina del Pacífico", pero no pudo precisar si ya se había hecho la petición a las autoridades mexicanas.
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"La policía federal logró identificar un domicilio al sur de la ciudad que de acuerdo con las indagatorias era utilizado por La Reina del Pacífico como su residencia", dijo el subsecretario de Estrategia e Inteligencia de la SSP, Patricio Patiño.
"Una vez comprobada la identidad de Avila Beltrán, los agentes federales establecieron un esquema de seguimiento técnico para identificar sus redes de vínculos", añadió.
Avila Beltrán fue llevada a las instalaciones de la unidad de investigación antidrogas en la Ciudad de México.
En los últimos meses, el Gobierno federal ha capturado a varios importantes líderes de cárteles de la droga y en enero extraditó a Estados Unidos a varios capos, entre ellos Osiel Cárdenas, líder del cártel del Golfo, y Héctor el "Güero" Palma, brazo derecho de "El Chapo" Guzmán.
Pero a pesar de la embestida del Gobierno en contra del narcotráfico, la violencia que se ha generado por las disputas entre las bandas por el control de las rutas de drogas a Estados Unidos no ha cesado.
En lo que va del año han muerto unas 2,000 personas en crímenes relacionados con el narcotráfico, la cifra ya ha igualado a las víctimas contabilizadas en todo el 2006.
En México se producen marihuana, drogas sintéticas y heroína. Su inhóspita frontera con Estados Unidos la transformó en la mejor puerta de entrada al mayor consumidor de drogas ilegales del mundo.