Contra homofobia.

Sosteniendo entre muchos una bandera con los colores del arco iris, símbolo del movimiento homosexual, medio millar de jugadores inauguraron el lunes pasado el Mundial de Fútbol gay, una reunión que además es aprovechada para socializar y protestar contra todo tipo de discriminación.

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“El fútbol es un deporte machista y homofóbico y este Mundial es una manera de hacer activismo por nuestra causa”, dijo el presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), César Cigliutti, durante el acto inaugural en un parque del barrio de Saavedra.

Con la bandera del arco iris, futbolistas, dirigentes y miembros de la comunidad gay ingresaron a una de las seis canchas, en todos los casos sin tribunas y que son usadas los fines de semana para partidos entre amigos en el Parque Sarmiento, escenario de este torneo.

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A diferencia de otros campeonatos, los equipos no representan a países sino a ciudades y en muchos casos lo forman jugadores de varias nacionalidades. Los partidos no duran 90 minutos sino 60 y los árbitros son estudiantes que están haciendo la carrera de jueces.

El Mundial también estaba previsto para lesbianas, pero la organización no consiguió suficientes interesadas.

No hay listas de los planteles inscritos, no se necesitan documentos para confirmar la identidad del jugador y en algunos casos los participantes pidieron reservas de sus nombres, como el técnico de Chile, quien dijo que era   el único heterosexual dentro del plantel.

Para Cigliutti, que Buenos Aires aprobara en el 2003 una ley que autoriza las uniones civiles entre homosexuales, convirtiéndose así en la primera ciudad de Latinoamérica en permitirlas, fue uno de los principales motivos para que fuese seleccionada como sede.

CIFRAS: Más del Campeonato

28
Equipos.
Este Mundial cuenta con esa cifra récord de participaciones desde que empezó hace diez años.

400
Futbolistas.
Según los organizadores del torneo, hay 400 deportistas gays inscritos para este campeonato.