Mineral del futuro, una denominación que se le da a este elemento que posee decenas de usos.
Al observarlo podría ser confundido con arena y al tocarlo, con una especie de piedra triturada. Aunque su aspecto parece común, la zeolita tiene propiedades tan particulares que la convierten en un mineral especial, según estimaciones de especialistas en geología.
Históricamente las zeolitas naturales fueron utilizadas por sociedades antiguas, como aztecas y mayas, para tareas de la construcción. Esto, al considerarse la ligereza y fácil manipulación del elemento. Los romanos la usaron para conformar un cemento especial.
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No obstante, desde la década del setenta es cuando las características del mineral empezaron a explotarse en las industrias petroquímica, para acelerar los procesos de reacción y en la agropecuaria, con el objetivo de mejorar las condiciones de los suelos y cultivos.
Además desde hace algunos años se usa en el tratamiento de residuales tóxicos líquidos y gaseosos, pues sirven de filtros, especialmente en aquellas industrias que utilizan en sus procesos metales pesados, como cromo, plomo y mercurio, refiere Julio César Romero, experto en el análisis del mineral y presidente de la compañía Zeomagic.
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Una de esas industrias es la que se dedica a la fabricación de baterías. Las autoridades ambientales en Guayaquil permiten a este tipo de talleres descargar (hasta el río) un máximo de 0,2 mg/l de plomo, para evitar la contaminación y afectaciones a la salud.
Considerando esta situación, algunas empresas empezaron a interesarse en la utilización del mineral que absorbe el plomo y permite el desfogue del agua con menor nivel contaminante. Sin embargo, hasta ahora es Baterías Lux, que produce la marca Bosch, la única manufactura de este tipo que ha presentado resultados del uso del mineral.
En el 2004 la compañía inició un proceso de estudio de tratamiento de aguas residuales a través de zeolitas y logró reducir el contenido de plomo desde valores de cabeza de 2,65 mg/l hasta 0,04 mg/l, explica Carlos Ronquillo, jefe de seguridad de la empresa.
Las fábricas de baterías no son las únicas que están relacionadas a esta clase de contaminación. A ellas se suman imprentas, fábricas de pinturas, laboratorios fotográficos, industrias mineras, entre otras que usan estos metales.
Romero asegura que estos resultados se deben a que la zeolita es un mineral con gran facilidad de transferencia de otros elementos líquidos o gases, así como del intercambio de cationes, además es un tamiz molecular.
El científico recuerda que el mineral se utilizó para la descontaminación radiactiva de cesio, estroncio y plomo en animales, pastos y personas en la zona de Chernobil, Ucrania, donde ocurrió la mayor catástrofe nuclear –en tiempos de paz– en la historia de la humanidad.
El avance de la ciencia le da a este mineral volcánico (que en Ecuador se lo encuentra en yacimientos de Guayas, El Oro, Loja y Azuay) más de 200 usos en los ámbitos de la agricultura, ganadería, acuicultura, descontaminación ambiental y la construcción.
Más datos
EL ELEMENTO y SU UTiLIDAD
Agricultura
La zeolita no cumple la función del fertilizante, pero lo potencializa al ser un mineral insoluble que atrapa los nutrimentos y los pone al alcance de la planta, el cual evita que por efecto del sol, exceso de agua y características adversas del suelo, la formulación de nitrógeno, fósforo, potasio, entre otros elementos suministrados se pierdan en un buen porcentaje o se fijen antes de asimilarlos la raíz.
Incidencia
Los elementos contenidos en el suelo también logran mejor movimiento (cambio catiónico) y solubilidad al entrar en contacto con la zeolita. Por lo anterior está comprobado que empleándola bien, alcanza a bajar el costo de la fertilización hasta el 50%.
Contaminación
Según expertos, la contaminación con plomo trastorna fundamentalmente los procesos bioquímicos de todas las células y los sistemas del organismo. Se une a las proteínas, particularmente a aquellas de los grupos del sulfhidrilo, de tal manera que puede alterar su estructura y función.
En el caso de la intoxicación crónica por plomo, en ocasiones aparecen las líneas de plomo en las encías, pero estos signos no bastan para diagnosticar o determinar la intoxicación.