La ex estrella del fútbol americano O.J. Simpson fue retenido este lunes sin fianza, acusado de robarse sus propios recuerdos deportivos, en lo que se informó fue una confrontación plagada de insultos con comerciantes de souvenirs.

Simpson, de 60 años, quien en 1995 fue absuelto por el asesinato de su ex esposa y su amigo, fue arrestado, llevado esposado y retenido el domingo sin fianza por sospechas de asalto armado, agresión con arma mortífera, conspiración y robo, dijo la policía de Las Vegas.

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Si es condenado en todos los cargos, el ex deportista podría pasar unas tres décadas tras las rejas.

Una cinta de audio del incidente de la semana pasada en un hotel de Las Vegas, que se dice fue grabada por un coleccionista de recuerdos, fue difundida el lunes en el sitio de internet sobre celebridades TMZ.com.

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En la grabación plagada de insultos, se escucha a un hombre que se afirmó es Simpson diciendo: "No dejen que nadie salga de esta habitación (...)  ¿Piensan que pueden robarse mi mierda y venderla?".

El lunes, informaciones no confirmadas de los medios alegaron que los abogados de Simpson se estaban preparando para ir al tribunal e intentar que la ex estrella de la NFL sea prontamente liberada bajo fianza.

La policía de Las Vegas arrestó a otro hombre que cree estaba con Simpson durante el incidente, y dijeron que aun están buscando a otros cuatro.

Simpson ha expresado a la prensa que no hizo nada malo, y que estaba meramente intentando recuperar sus propios objetos coleccionables, fotos personales, su certificado del Salón de la Fama y otros ítems que dijo fueron robados por un ex agente deportivo.

Un segundo coleccionista, Bruce Fromong, que estuvo en la habitación del hotel durante el incidente, indicó en el ciclo "Good Morning America" de la cadena ABC que Simpson nunca sostuvo un arma, pero que algunos de sus cohortes sí lo hicieron.

Aparentemente se presentó el cargo por portación de armas contra el ex jugador de fútbol americano porque los que iban con él estaban armados.
"Se abrió la puerta, y entraron, corriendo, casi al estilo comando, O.J. Simpson y alguna de su gente, con armas," dijo Fromong. "Y en ese momento O.J. decía: Quiero mis cosas. Quiero mis cosas."

"Lo primero que vi en cuanto lo vi, fue: O.J.,  ¿cómo puedes ser tan idiota?," agregó Fromong. "No necesitaba estar allí."