Durante la captura en Colombia de Diego Fernández Montoya, considerado como el narcotraficante más buscado del mundo, la Policía de ese país halló una carpeta con los nombres de 200 de sus colaboradores, entre ellos militares que lo protegían. Montoya tenía negocios ilícitos en Ecuador.
El colombiano Diego Montoya Sánchez pasó, en menos de una semana, de ser el narcotraficante más buscado del mundo al preso más resguardado.
Hoy está recluido en un barco prisión que surca el océano Pacífico vigilado por naves de guerra, submarinos, satélites y aviones equipados con modernos radares.