Angelina: Honestamente, para cuando nos decidimos hacerla yo estaba embarazada de seis meses, sentada en Namibia sin querer trabajar en nada. La decisión llegó desde un lugar muy orgánico, porque no podía dejar de pensar sobre la historia. Quería hablar con Mariane, verla y conocerla como mujer. La película recién llegó como un segundo pensamiento y después resultó un desafío hacerla. Era algo que me pareció correcto, porque fue naciendo naturalmente. Todos estuvimos de acuerdo en que si no llegaba a salir bien, la íbamos a dejar de filmar. Es algo demasiado importante y pensábamos dejarla caer si en algún momento sentíamos que no iba a salir bien. De alguna forma las cosas siguieron funcionando y terminamos filmándola. Me contenté.P: ¿Se identifican con la atención pública que generó el matrimonio Pearl o aquella atención es demasiado diferente a la de ustedes con la atracción de las cámaras? Brad: Yo voy a tomar la pregunta. En verdad, no sentimos demasiada diferencia con nosotros, porque en cierta medida siempre hay una cámara persiguiéndonos todo el día. Pero tampoco es un esfuerzo consciente. Tenemos un gran respeto por la historia y el lugar que ocupa en el mundo, además de la amistad que hemos formado con los personajes reales a partir de esta película.P: ¿Cómo la pasaron en el Festival de Cannes, cuando estrenaron la cinta fuera de competencia? ¿Habían ido con toda la familia? Angelina: Llegamos un día antes y pasamos un día hermoso con nuestros hijos. Jugamos con los chicos desde el momento en que aterrizamos, para después volver juntos a casa. Cannes también es un lugar hermoso y tuvimos la oportunidad de disfrutarlo con amigos, en familia, apoyando algo sobre lo que creemos. Todo salió muy bien. Brad: Alguien describió el viaje como una experiencia triunfal, después de todo el trabajo duro que nos había tomado la filmación, por el hecho de llegar a Cannes para presentar la película. Es un lado realmente positivo y me parece que es verdad, especialmente por el filme en el que estamos involucrados, sentimos una gran responsabilidad. Una vez más, estamos felices de que la película mantenga la dignidad de Mariane y Danny.P: ¿La maternidad influencia el estilo de cine que eligen hoy? Angelina: Por menos puedo asociarlo con la forma en que tiene que ver con la película. Mucha gente conoce la historia y tiende a olvidarse de que en aquel momento Mariane también tenía un embarazo de cinco, siete meses. Y habiendo pasado por lo que ella vivió, tratando de mantener la calma, entre tantas luchas, mientras ella se involucraba hasta el fondo en el caso, para encontrar a su esposo, sin poder dormir a los cinco meses de un embarazo... al leer su historia, yo vivía algo parecido. Y me acuerdo de haber estado en mi sexto mes de embarazo, pensando que no podía imaginar aquel momento, sin tener a mi lado al padre de mi hijo, con la preocupación de su vida, tratando de comer, tratando de recordar, de dormir algo, respirando hondo, con los problemas físicos que tenía para moverse. Por eso, como mujer se produjo una mejor conexión con ella, sabiendo lo que significa llevar una vida adentro, algo tan increíble que su amado Danny le había dejado. Estoy segura de que no pudo haber tenido otro mejor regalo en ese momento para ayudarla a atravesar por algo semejante. Brad: Como padre, yo también miro a los chicos y me doy cuenta de que ellos heredarán este mundo. Y queremos imponer nuestro peso, tratando de mejorarlo aunque sea un poco.P: ¿Angelina le dijo ‘adiós’ al cine de acción como Tomb Raider o incluso Mr & Mrs Smith? Angelina: He tenido suerte de haber mantenido cierto balance como actriz, pudiendo filmar las disparatadas y divertidas películas de acción, mientras me permitían filmar cintas dramáticas. Y espero seguir manteniendo el mismo balance. Me encantaría tratar de seguir trabajando en las dos categorías.P: ¿Cuánto sabían sobre el verdadero caso del secuestro del periodista Daniel Pearl y la búsqueda que organizó su esposa Mariane, antes de filmar la película A Mighty Heart? Angelina: Yo había leído su libro y sabía quien era ella. La admiré desde lejos. Tampoco quería verla solo por un día y de alguna forma terminamos en todo esto, juntas. Será porque tenemos muchísimas diferencias, pero mucho en común, que me interesé por ella y la historia. Yo creía bastante en su voz y estaba muy nerviosa por hacerla bien, pero trabajamos muy duro para intentarlo. Al final tuvimos la oportunidad de aprender bastante, acercarnos y crecer juntas. La experiencia por sí sola fue muy gratificante.P: ¿Sienten cierta responsabilidad como padres de mostrarles a sus hijos las creencias políticas y sociales que ustedes mismos comparten? Angelina: No, no siempre. Quiero decir que no siempre trato de decir lo que pienso como un intento de sermonear sobre mi forma de pensar. Creo que también hay lugar para el entretenimiento y soy capaz de ser tan ridícula y divertida como entretenida. Al tener hijos es algo que me motiva a veces; buscar lo que a ellos también les guste. Pero también es cierto que me preocupo más por películas como esta. Me cambia mi forma de ser y no es algo que ocurre con otras películas. Es el estilo de cine que cambia la forma de ver el mundo, cambia la forma en que sentimos el arte. Y por supuesto siempre se siente mejor cuando haces algo con un mensaje tan poderoso.P: ¿Qué mensaje esperan dejar con esta película, además de ser señalada como la primera competidora por el Oscar? Brad: Para mí, los temas que me llegaron cuando leí las palabras de Mariane son algo parecido a lo que había mencionado Angie antes, sobre lo ideal que puede llegar a ser el periodismo, creando cierto diálogo, demostrando que al dar una decisión informada uno tiene que entender la dinámica imparcial de cierta situación para seguir adelante. Y profesionalmente y como una comunidad global me parece que estamos fracasando o podemos mejorar. No, no me refiero a ‘nosotros’, sino a todos los civiles. Entendiendo el otro lado, escuchando el otro lado, en vez de crear demonios o simplificar los temas que son complejos.P: ¿Cuando filmaron las escenas en que los fotógrafos habían acampado en la puerta de su casa les recordó su propia experiencia con los paparazzi? Angelina: Lo gracioso es que fue lo opuesto de lo que puedas esperar porque al filmar las escenas de los paparazzi yo sentí lástima por ella, pensando lo que debe ser algo así para alguien en esa situación. No puedo imaginarme en esas condiciones donde además algo tan difícil de afrontar tenga la clase de cobertura en los medios con alguien que no está acostumbrada, pero además es periodista. Me fascinó la situación, pero no podía imaginarla. Por otro lado, leí los artículos de Danny (Pearl), pude conocer más sobre el trabajo de Mariane y también leí sus artículos. Y ahí es donde en cierta forma yo volví a recrear mis sentimientos por la prensa y el periodismo y mi gran aprecio por los periodistas honestos y la gente que realmente se compromete con su trabajo. Ellos se comprometieron viajando a diferentes partes del mundo para educarse y descubrir una verdad y te recuerda lo bueno que puede ser y debería ser un periodista, por eso les tengo un respeto mucho más profundo.P: ¿Aun cuando filmaron en lugares tan lejanos como la India, seguían siendo acosados por fotógrafos o fue diferente a la vida diaria en Los Ángeles o Nueva York? Angelina: Nosotros estábamos haciendo una película sobre gente que pasó por situaciones mucho más serias de las que nosotros hubiésemos podido atravesar durante la filmación. Por eso, no hubo nada que pudo habernos sacudido tanto y solo nos concentramos en la cinta.P: ¿La forma de pensar sobre los fundamentalistas musulmanes que odian a Estados Unidos también cambió después de involucrarse en esta historia? Angelina: Para mí fue una de las razones más importantes de filmar la película, porque tengo serias dudas de que haya alguien con más razones de mantener un odio interior que Mariane. Y ella no lo tiene. Es una persona con mucha compasión, una persona que pretende generar cambios con el diálogo, para mejorar. Ella trata de entender sin llegar a ninguna conclusión sobre un grupo determinado. En una entrevista que ella tuvo después de haber perdido a su esposo, me sorprendió escucharla decir que durante el mismo mes, otras diez personas habían perdido la vida por el terrorismo y todos ellos habían sido paquistaníes. Yo no podía creer que alguien pudiera desconcentrar la atención de su pérdida para ver que en el otro lado también habían sufrido una batalla similar. Esa es una muy buena forma de pensar y por eso quise filmar esta película.P: ¿Hay algo más de la historia que le haya interesado a Angelina, desde su propio punto de vista? Angelina: Traté de conocer más a Mariane como mujer, aprendiendo de ella, leyendo su trabajo y tratando de entenderla como madre y como esposa, mirando también las relaciones que tenía con la gente que la rodeaba. En su casa estuvieron representadas casi todas las religiones. Y como la gente piensa que la agresión tuvo que ver con la religión fue interesante ver que su propia casa se había llenado de gente con diferentes religiones y un mismo fin, preocupadas por hablar y dialogar, con todo lo que ello simboliza.P: ¿Saben qué opina la verdadera Mariane Pearl de la película? Angelina: Hablé con ella unos días después que vio la película y me dijo que estaba muy bien hecha. Fue algo que me puso bastante nerviosa antes y durante la filmación. La noche previa al primer día de empezar con la película yo estaba muy pero muy nerviosa y no sabía si podía hacerla. No puedo explicarte lo que significa que ella me haya dicho que la película estuvo bien hecha.P: ¿Y Brad? ¿En qué medida influencia la actuación en el trabajo de producción? Brad: Seguramente, como actor, a lo mejor me meto en el medio. Como productor, lo que más aprecio es haber formado parte de proyectos donde normalmente no hubiese sido la persona correcta en el frente actoral. Y a través de las producciones puedo lograrlo, participando en esta clase de películas, viéndolas en cine, encontrando la gente correcta. Ese es el trabajo de un productor, encargarse que las cosas vayan sobre rieles. Es un lado realmente interesante del cine y no tengo que estar frente a la cámara.P: ¿Cómo consiguieron la confianza de la familia Pearl para lograr los derechos de semejante historia? Brad: Por respeto a ellos fue más importante escuchar sus preocupaciones y honrar la memoria, tal cual como ellos la habían visto. Fue maravilloso sentarnos a hablar y tampoco fue preciso convencerlos. De nuevo, como Angie dijo antes, solo si tenía sentido íbamos a filmar la película. Era nuestra meta cumplirla, porque vuelvo a decir que representa al periodismo y nuestra interconexión con la gente, reuniéndose para luchar contra el odio.P: ¿Es cierto que eligieron al director Michael Winterbottom después de ver su película Road to Guantanamo sobre los prisioneros musulmanes que tomó Estados Unidos después del ataque terrorista en Nueva York? Brad: Primero que nada, hay todo un archivo con los trabajos de Michael y por su experiencia creímos que era el mejor responsable para contar esta historia. Es un ciudadano del mundo, él ha trabajado en el área, se concentra en temas que le interesan y además como persona es divertido.P: Y más allá del trabajo como productor, ¿Brad jamás pensó en dirigir una película? Brad: La dirección de cine no es para mí. Hay demasiadas personas que lo hacen muy bien y no creo que me necesiten.En cierta forma yo volví a recrear mis sentimientos por la prensa y el periodismo y mi gran aprecio por los periodistas honestos y la gente que realmente se compromete con su trabajo... Te recuerda lo bueno que puede ser y debería ser un periodista y por eso les tengo un respeto mucho más profundo”. Angelina Jolie ","isAccessibleForFree":true}