El huracán Humberto golpeó los estados de Texas y Luisiana con vientos de hasta 135 km/h, y pese a degradarse en tierra a tormenta tropical se teme que produzca inundaciones y tornados, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
En la región de Houston, en Texas, Humberto dejó techos arrancados, paredes destruidas y restos de casas esparcidos por las calles, aunque no se ha informado de víctimas.
A las 15:00 GMT, la tormenta tropical Humberto mantenía vientos sostenidos de 100 km/h, con ráfagas de mayor velocidad, y se localizaba a 125 km al oeste-noroeste de Lafayette, Luisiana, advirtió un boletín del Centro, con sede en Miami.
Humberto pasó sorpresivamente de tormenta tropical a huracán de categoría 1 -la menor de la escala Saffir Simpson de 5- antes de golpear Texas a primeras horas del jueves, lo que lo transformó en el tercer huracán de la temporada 2007 en el Atlántico.
Los dos huracanes anteriores, Dean y Felix, alcanzaron la máxima categoría antes de golpear México y Centroamérica en agosto y principios de septiembre, respectivamente.
Texas, que tiene numerosas instalaciones petroleras en sus costas, y Luisiana fueron duramente castigados en 2005 por los huracanes Rita y Katrina. Este último dejó 1.500 muertos en la ciudad de Nueva Orleans, en Luisiana.
El gobernador de Texas, Rick Perry, activó los equipos de rescate, incluidos seis helicópteros Blackhawk, 50 vehículos militares y 200 soldados.
"Llamo a todos los texanos a tener en cuenta las advertencias de sus líderes locales y tomar todas las precauciones posibles para mantenerse al margen de situaciones peligrosas mientras continúa este clima severo", declaró Perry en un comunicado difundido el miércoles.
Las autoridades emitieron una alerta de huracán para la zona comprendida entre el este de High Island y la ciudad de Cameron, en Luisiana.
Se prevé que Humberto provoque de 125 a 250 milímetros de lluvias en su paso por varios estados sureños, incluidos Texas, Luisiana, Arkansas y Misisipi, dijo el Centro de Huracanes.
Ciertas zonas ya están inundadas, según imágenes difundidas por cadenas de televisión estadounidenses.
El fenómeno también podría causar tornados aislados en Texas y Luisiana, agregó el Centro.
La gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, en cuyo estado sigue fresca la memoria del huracán Katrina, también declaró el estado de emergencia en forma preventiva el miércoles.
"Deseo que nuestra población esté preparada, mientras esta tormenta sirve como otro recordatorio de lo rápido que las tormentas pueden formarse", indicó.
"Especialmente ahora, en lo alto de la temporada de huracanes, todos debemos estar personalmente listos para actuar", expresó la gobernadora.
Paralelamente, las autoridades anunciaron la formación de una nueva depresión tropical a 1.500 km al este de las Antillas Menores en el Caribe.