Investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB) descubrieron que alimentando a ratones machos con resveratrol, un compuesto presente en el vino tinto, se volvían 87% menos proclives a desarrollar el tipo más mortífero de cáncer de próstata.
El único problema es que la cantidad de resveratrol que ingirieron los ratones machos para el estudio equivale al consumo de una botella de vino por día en los humanos.
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Los científicos intentan ahora descubrir cuánto resveratrol necesitarían consumir los humanos para beneficiarse de estas cualidades. Mientras tanto, la UAB recomienda que los hombres se limiten a un promedio de dos vasos por día y las mujeres a uno. Eso podría complementarse comiendo uvas, frambuesas, arándanos o maní, que contienen resveratrol.