Crianza. Si se los adopta desde pequeños (dos meses de edad) pueden aprender algunos hábitos.
Desde hace cuatro años Shushu –una coneja blanca, de ojos y orejas grandes– es la mascota de Peggy de Moreno. Su alimentación se basa en alfalfa fresca y en la noche come zanahoria.
Shushu, quien tiene su espacio –una almohada y una pequeña alfombra–, no vive en una jaula, a ella le gusta correr y jugar en el patio, donde pasa la mayor parte del tiempo. “A veces parece un perro, juega con las zapatillas y le gusta que la acaricien”.
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Estos roedores por sus características suelen ser sociables y aprenden algunos hábitos si se los adopta desde temprana edad (dos meses), explica el veterinario Javier Guanín.
“No se recomienda adoptar a un conejo adulto como mascota porque la etapa de sociabilización ya pasó y podría causar algunos inconvenientes”, dice.
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Guanín considera que si bien al principio el roedor es tímido, el temperamento depende mucho de la crianza que le dé el amo. Algunos podrían ser sociables, cariñosos, divertidos, agresivos, uraños o testarudos.
“La mayoría al llegar a un hogar son tímidos, incluso algunos son agresivos, pero se acostumbrarán y serán muy atentos con su nueva familia”, sostiene.
El especialista recomienda que si hay niños en casa habrá que recordarles que “el conejo no es un juguete, para evitar alguna agresión del roedor”.
Los conejos también pueden ser educados como los perros y gatos, explica Peggy de Moreno. “Al principio la coneja se orinaba en cualquier lugar y pensé que debía ser como los perros y gatos, así que pasé dos días enseñándole dónde podía hacerlo. Se acostumbró entonces a hacer sus deposiciones donde yo quería que hiciera”.
En caso que se haya adoptado una pareja de conejos y el amo no quiera que se reproduzcan porque llegan a tener por cada parto entre dos y nueve conejos, y porque la hembra entra en celo un promedio de cuatro a cinco veces al año, la veterinaria Karina Beltrán recomienda operarlos.
“Los conejos esterilizados viven más tiempo y son más saludables. El riesgo de cáncer reproductivo (ovarios y útero) se elimina casi por completo. El macho tendrá una conducta menos agresiva, pues se aliviará de la excitación constante”, explica la especialista, y agrega que estos mamíferos son menos propensos a comportamientos destructivos como morder, excavar o gruñir.
La edad adecuada para castrarlos es entre los seis meses y los dos años.
La alimentación de estos animales, por ser hervíboros, se basa en una dieta de alfalfa, heno, zanahorias y hojas verdes en general. “Siempre deben estar frescas, si no las consumen hay que retirarlas”, dice Javier Guanín.
Si no se los alimenta de forma adecuada pueden sufrir de ingestión de pelo y lana, explica Beltrán. “Esta enfermedad se debe a un déficit alimenticio, el tratamiento se orienta a un cambio del alimento”.
Otras de las enfermedades que padecen estos animales son las producidas por falta de higiene en su espacio, como tarsos ulcerados en la piel.
El tratamiento se realiza aplicando cremas desinfectantes en las zonas afectadas. El animal debe ser trasladado a un suelo limpio, evitando el piso de alambre.
Los roedores también pueden padecer otras enfermedades como ácaros, mucosidades, llagas o úlceras, rabia y sarna.
Los conejos deben ser desparasitados dos veces al año y vacunados contra la rabia una vez al año.
Esterilización de mascotas: Operaciones, costos, ventajas y desventajas.
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