Para los estándares de la TV ecuatoriana, algo muy raro sucedió el miércoles pasado: Teleamazonas  emitió en horario estelar un documental de casi tres horas de duración  (Alfaro Vive Carajo, del sueño al caos,  de Isabel Dávalos), sobre un tema muy polémico de la historia contemporánea del Ecuador (la insurgencia armada y los excesos de la represión de parte del Estado), que puede ser incómodo para líderes políticos que han dominado o siguen dominando la escena política nacional o cantonal (León Febres-Cordero y Jaime Nebot, entre otros) y acompañado con un debate con los protagonistas de la lucha guerrillera de izquierda, conducido por un Jorge Ortiz respetuoso y tolerante.