Durante muchísimo tiempo, una sangría era un procedimiento terapéutico consistente en efectuar una punción o corte en una vena que utilizaban médicos, cirujanos y albéitares para aliviar determinadas afecciones de personas o animales.

Hoy en día, la sangría no precisa  de más arma blanca que el cuchillo necesario para cortar limones, naranjas y, opcionalmente, otras frutas que se pondrán a la bebida.

Publicidad

La sangría es una “bebida refrescante que se compone de agua y vino con azúcar y limón u otros aditamentos”.  Para la sangría se ha usado siempre vino tinto-tinto, es decir, de capa muy cerrada, muy oscuro y, a poder ser, con bastante cuerpo y graduación.