Pero una relectura que salte el obstáculo del Dávila más conocido y festejado en el Ecuador, aquel del Boletín y elegía de las mitas, para aventurarnos por sus últimos libros adjetivados como herméticos y que se constituyen, a partir de los comentarios de Carrión, en una tiniebla luminosa, paradoja de la poesía contemporánea. Se trata de los libros En un lugar no identificado (1962), Conexiones de tierra (1964), La corteza embrujada (1966) y Poesía de El Gran Todo en Polvo (1967).