Al igual que en las versiones anteriores, Shrek estará acompañado por su esposa Fiona, el Burro parlanchín y el Gato con Botas, rebosante de confianza en sí mismo.

Como las voces de los protagonistas regresan Antonio Banderas (el Gato con Botas), Mike Myers (Shrek), Eddie Murphy (el Burro) y Cameron Díaz (Fiona), y entre los nuevos está Justin Timberlake como el adolescente Artie. Chris Miller, que participó en las versiones anteriores, debuta como director de la nueva, la cual será estrenada el 18 de mayo.

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"Uno siente que tiene mucho que demostrar", dijo Timberlake con relación a su nueva responsabilidad. "Cada personaje es magnífico. Cuando entras a Shrek, definitivamente sientes que tienes mucho que demostrar".

A la pandilla se le une un enorme elenco, después de que los cineastas aprovecharon los avances en la animación computarizada para incluir al mago Merlín, el Capitán Garfio, brujas perversas, hermanastras feas y cuatro de las princesas más hermosas del mundo de los cuentos de hadas: Blanca Nieves, la Bella Durmiente, Cenicienta y Rapunzel.

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Esta vez Shrek enfrenta una nueva misión. Justo cuando él y su esposa Fiona pensaban que podrían dirigirse a su pantano a disfrutar de una vida tranquila de recién casados, el padre de Fiona, el rey Harold, está a punto de morir.

En su lecho de muerte, el monarca rana le pide a su yerno Shrek que asuma el trono de un Sitio Muy, Muy Lejano, una tarea a la que el ogro le tiene pavor. A este solo le queda una opción: Buscar a Artie, un primo lejano de Fiona, y prepararlo para que él sea rey.

Así, Shrek y sus amigos Burro y el Gato con Botas parten para hallar a Artie, el futuro rey Arturo. Justo en el momento en que van a partir, Fiona le deja caer otra bomba a su antisocial marido, que además odia a los niños: van a tener un hijo.

Fiona se queda en el palacio, donde Blanca Nieves, la Bella Durmiente, Cenicienta y Rapunzel le hacen una fiesta por su nuevo bebé. Entre los regalos está uno de los siete enanos, que hará las veces de niñera.

La vida del palacio se ve interrumpida por una invasión de villanos de los cuentos de hadas, encabezados por el Príncipe Encantador, cuya felicidad imperecedera se vio obstaculizada por Shrek en las primeras dos cintas. El príncipe toma el control del reino, obligando a Fiona a enseñarle a su cuadrilla de princesas mimadas a defenderse por sí mismas en lugar de esperar a que un hombre las rescate.

"Una parte muy importante de esta película es el tema de asumir responsabilidades, sea la paternidad o encabezar un reino o lo que sea", dijo Nick Walker, director de diseño del equipo de animación de Shrek 3.

Después de tres años de avances en la animación por computadora, las 350 personas que trabajaron en la película crearon imágenes más realistas del fuego y del agua, desarrollaron formas para imitar el modo en que la luz se comporta en el mundo real e incluso simularon las oscilaciones de las escenas en las películas de barcos reales.

Desecharon los modelos básicos de cómputo de Shrek y de algunos otros de los personajes principales con los que habían trabajado desde la primera película, y los reconstruyeron totalmente para aprovechar los detalles anatómicos más sutiles que es posible incluir ahora. Los cineastas tuvieron que aguantarse las ganas de hacer cambios externos, de forma que los personajes siguieran viéndose como los de la cinta original.