Organismo.   El mes pasado se creó la asociación que integra a los grupos a favor del software libre.

La Universidad Particular Técnica de Loja, a través de la comunidad de software libre UTPLinux,  ha desarrollado la iniciación de sus usuarios. El profesor Efraín Chamba, uno de sus miembros,  menciona que junto a varios alumnos creó la empresa Linbrox.

Ellos se dedican  a la instalación de OpenOffice de Linux (tiene servicios similares al Microsoft Office) en las computadoras de instituciones públicas y privadas, para las cuales proporcionan servicios de asesoría y mantenimiento.

En Ecuador los usos de este sistema, que permite el libre acceso del cibernauta para emplearlo, estudiar su estructura, mejorarlo y obtener copias de manera legal, se van extendiendo, impulsados por un movimiento que se consolida. Una muestra reciente es la creación de la Asociación de Software Libre del Ecuador (ASLE), el pasado 31 de marzo.

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Rafael Bonifaz  preside el organismo conformado por comunidades creadas por empresarios y estudiantes universitarios, entre estas: Kokoa, de la Espol; UTPLinux, de la Universidad Técnica Particular de Loja; Tambo, de la Universidad Politécnica Nacional en Quito. Además,  la Universidad Central en Quito, la Escuela Politécnica del Chimborazo (Espoch) y la Santa María en Guayaquil.

Otros movimientos se originaron en la red como es el caso de aprendelibre.net, Equinux (Ecuador quiere Linux), una lista de correos en la que se intercambia información sobre el software libre; y el foro Openecuador.org.

No obstante, Bonifaz asegura que el movimiento a favor de este tipo de software en Ecuador nació con ecualug.org, un foro en el que los usuarios empezaron a intercambiar ideas para mejorar el sistema operativo Linux, a través de sus propias experiencias en el uso.

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Las comunidades de todo el país se unieron  a través del Festival Latinoamericano de Software Libre (Flisol),  que se realiza desde hace tres años en 18 países. El sábado pasado, el tercer encuentro se desarrolló en quince ciudades del Ecuador simultáneamente. En Guayaquil, el Flisol reunió a más de 600 personas en la Espol, según Marisol Villacrés, miembro de Kokoa y vicepresidenta de ASLE. Villacrés recuerda que el movimiento en el mundo surge en los años ochenta de la mano de Richard Stallman, precursor del software libre.

En el ámbito empresarial, el software libre se usa en el 49% de las compañías en todo el mundo, según estadísticas presentadas por IDC Emerging Technologies and Service Survey en marzo del 2006.

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José Luis Landívar, gerente de marketing de Palosanto Solutions, empresa guayaquileña que genera productos nuevos basados en software libre y código abierto, refiere que localmente grandes empresas se han unido a esta tendencia, entre ellas Aerogal, Autolasa, Porta, Pronaca.

En lo educativo
A través  de Kokoa, la Escuela Superior Politécnica del Litoral trabaja actualmente en un proyecto para instalar software libre en planteles   públicos de Guayaquil, a fin de que los alumnos de primaria  puedan acceder al sistema operativo de manera gratuita y a su vez  abaratar costos en la actualización y mantenimiento de los programas, uno de los beneficios que ofrece el software libre a sus usuarios.

Por su parte, ASLE visualiza proyectos educativos a largo plazo a nivel nacional. Para ello contará con el apoyo del Gobierno, según manifiesta Esteban Mendieta, asesor de tecnología de la Presidencia.

Mendieta indica que el régimen impulsará el uso del software libre como una política de Estado. “No es solo por el tema de los costos, sino por la soberanía tecnológica, ya que no vamos a depender de tecnología extranjera”, reflexiona.

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El Gobierno ya empezó con la instalación de este sistema en la Secretaría de Comunicación.

Comunidad rechaza  patente de software

La patente de software es considerada una amenaza por las comunidades de software libre, según refiere Marisol Villacrés, vicepresidenta de la Asociación de Software Libre del Ecuador (ASLE).

“La patente de software va totalmente en contra del avance tecnológico, de la libertad y en contra del software libre”, expresa Villacrés.

Ella reconoce que hay muchas personas que creen que el Copyleft (derecho que pretende garantizar mayor libertad para usar, modificar y redistribuir un programa informático) va en contra del derecho de autor, sin embargo, recalca, este es reconocido por los miembros de las comunidades a nivel mundial.

Con esto, Villacrés busca hacer una diferenciación entre lo que significa patentar una idea y respetar el derecho que tiene el autor sobre su obra.