La nanotecnología está mostrando ser  prometedora para tratar lesiones de la médula espinal y podría llegar a  revertir la parálisis, según un informe sobre el futuro de esta incipiente  tecnología en medicina.

El informe, divulgado en un foro de Washington esta semana, indicó que la  nanotecnología -o el uso de materiales en escala de átomos y moléculas- también  podría ayudar a curar otras dolencias reparando órganos o tejidos dañados.

Publicidad

Esto sugiere que el daño producto de ataques cardiacos o golpes, pérdida de  dientes o huesos, o enfermedades como la diabetes o el mal de Parkinson podrían  ser tratados con nanotecnología, indicaron investigadores.

Una presentación realizada por el investigador Samuel Stupp de la  Northwestern University mostró que ratones paralizados por una médula espinal  dañada recuperaron la habilidad de usar sus extremidades, seis semanas después  de recibir una inyección de una solución diseñada mediante nanotecnología para  regenerar células nerviosas dañadas.

Publicidad

La solución incluye moléculas diseñadas para rearmar el tipo de tejido que  normalmente no puede ser sanado o regenerado naturalmente, como los huesos o  los nervios, dijo Stupp.

"Al inyectar moléculas que fueron diseñadas para ensamblarse en  nanoestructuras en el tejido espinal, hemos podido rescatar y que vuelvan a  crecer rápidamente neuronas dañadas", indicó, tras mostrar un video de los  ratones antes y después del tratamiento, en un foro en el Woodrow Wilson  International Center for Scholars.

"Estamos muy entusiasmados porque esto nos permite entrar en el área de las  enfermedades neurodegenerativas", explicó.

Stupp indicó que estos tratamientos hasta ahora no han usado células madre  pero que éstas podrían incrementar el potencial de los tratamientos con  nanotecnología.

Añadió que los investigadores confían en comenzar a probar este tratamiento  en humanos "en un par de años".

Otro experimento mostró que ratones se recuperaron de los síntomas del mal  de Parkinson tras ser expuestos a las nanoestructuras desarrolladas en el  laboratorio de Stupp.

Un proyecto separado ayudó a los ratones a los que se les inyectaron  nanoestructuras y proteínas recuperar la función cardiaca tras un infarto.

"Este estudio brinda una visión temprana sobre los nuevos y fascinantes  lugares a los que puede llevarlos la nanotecnología", dijo David Rejeski,  director del Project on Emerging Nanotechnologies.

Stupp estimó que el uso de tratamientos con nanotecnología difícilmente  tenga efectos secundarios negativos porque los materiales "provienen de cosas  que comes en el desayuno".

Los investigadores están trabajando también en utilizar la nanotecnología  para crear una especie de "caballo de Troya" para atacar células cancerosas  específicas sin algunos de los efectos secundarios de la quimioterapia.

La nanotecnología está en la mira de los científicos desde hace pocos años.      El origen del término proviene de la palabra griega "nano" que significa  "enano", en tanto en el campo tecnológico y científico el prefijo "nano"  designa a infinitésima unidad.

La nanotecnología -que reúne a varias disciplinas, entre ellas la física,  química, mecánica, biología y electrónica- se ocupa por tanto de la fabricación  y el control de estructuras y máquinas del tamaño de las moléculas.

Se estima que bienes manufacturados por 2,6 billones de dólares  incorporarán nanotecnología para 2014, mientras que el gobierno estadounidense  está gastando aproximadamente mil millones de dólares anuales en investigación  con nanotecnología.

Sin embargo, el uso de estos materiales ha generado algunos temores sobre  sus efectos -todavía desconocidos- sobre la salud y el medio ambiente. La  novela "Prey" (2003) de Michael Crichton describe enjambres de máquinas  microscópicas de un laboratorio de nanotecnología que amenazan el mundo.

Por su parte, la Agencia de protección ambiental de estadounidense indicó  que estudiar la seguridad de la nanotecnología es "una de las principales  prioridades de investigación" para el gobierno estadounidense.