Los expertos esperan usar sus hallazgos para poder diseñar nuevos y mejores tratamientos de fertilidad tanto para hombres como para mujeres.

"Nuestro próximo objetivo es ver si podemos hacer que las células madre espermatogónicas progresen a semen maduro en el laboratorio, y eso llevaría de tres a cinco años de experimentos", dijo en un comunicado el doctor Karim Nayernia, quien dirigió el estudio.

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La investigación se realizó durante la estadía de Nayernia en la Universidad de Gottingen, en Alemania.

Nayernia, que actualmente trabaja en la Newcastle University y el Instituto de Células Madre del Noreste de Inglaterra, había creado anteriormente células de esperma a partir de la médula de ratones, que utilizó para fertilizar óvulos de roedores hembra y crear crías con vida.

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Su equipo trabajó con hombres que iban a recibir trasplantes de médula, un tratamiento común contra el cáncer.

Los científicos removieron algunas de las médulas, una fuente rica de las llamadas células madre adultas. El organismo emplea estas células para completar la sangre, los huesos, los músculos y otros tejidos.

En un artículo publicado en la revista Reproduction: Gamete Biology, Nayernia y sus colegas explicaron que descubrieron células madre que se parecen mucho a las células germen, que son las que se hallan en los testículos de los hombres y en los ovarios de las mujeres y que habitualmente dan origen a los espermatozoides y a los óvulos.

"Aquí demostramos que una población pequeña de células de médula ósea es capaz de transformarse en células similares a las germen masculinas", escribió el equipo de Nayernia.

"Nuestros resultados proveen evidencia directa de que las células de la médula humana pueden diferenciarse en células germen masculinas putativas, e identifican a la médula espinal como una fuente potencial de células madre masculinas que podría sustentar la producción de esperma", añadió el equipo.   

Redireccionar las células

La ciencia de las células madre es capaz de redireccionar una célula de modo que cree un tejido particular. Cuanto más inmadura es una célula madre, más maleable es, motivo por el cual los investigadores quieren trabajar con células madre tomadas de embriones de pocos días.

A diferencia del tejido maduro, las células madre viven por más tiempo, y algunos tipos son prácticamente inmortales bajo las condiciones de laboratorio correctas.

Si los científicos pueden tomar las células madre de la médula de un hombre infértil y transformarlas en esperma, estos varones podrían ser padres empleando técnicas habituales como la fertilización in vitro (FIV).

Otros investigadores han realizado trabajos similares en ratones hembra, tomando células de la médula y convirtiéndolas en células de óvulos.

No obstante, Harry Moore, del Centro de Biología de las Células Madre de la University of Sheffield, indicó que este tipo de experimentos son muy difíciles de duplicar.

"Este es un campo de avances rápidos, pero aún estamos a varios años de desarrollar cualquier terapia para la infertilidad que emplee este tipo de técnicas", consideró Moore.

"Desafortunadamente, esta manipulación de las células madre puede conducir a cambios genéticos permanentes que podrían hacerlas inseguras para usar específicamente como potenciales espermatozoides u óvulos", concluyó el experto de Sheffield.