Las personas con antecedentes familiares de Parkinson que toman café o fuman son menos propensas a desarrollar la enfermedad, según un estudio que refuerza observaciones previas y que ofrece posibilidades de hallar un tratamiento.

Los expertos dudan de que el tabaquismo y la cafeína protejan del Parkinson, pero aseguran que la información otorga pistas sobre cómo funciona el ambiente en los genes.

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El doctor William Scott, de la Universidad de Miami, quien dirigió el estudio, dijo que los resultados de la investigación apuntan claramente a la dopamina, un químico cerebral cuyos niveles se reducen en los pacientes con Parkinson.

Para la investigación, el equipo de Scott estudió a 356 pacientes con Parkinson y a 317 miembros de familias sin la dolencia. “Las personas que tenían la enfermedad eran el 40% menos propensas a decir que habían fumado 100 cigarrillos que los miembros de las familias no afectadas”, dijo Scott.