La arqueóloga estadounidense Betty Meggers es la mayor defensora de la teoría transpacífica en nuestro continente (ver entrevista en LA REVISTA del 10 de septiembre del 2006). Ella participó del 24 y 25 de agosto en el Simposio organizado por el Banco Central del Ecuador para conmemorar los 50 años del descubrimiento de la cultura Valdivia por el guayaquileño Emilio Estrada Icaza. Meggers y su difunto esposo, el también arqueólogo Clifford Evans, colaboraron en esas excavaciones.Takehiko Furuta tiene en su sitio web (<a href="http://www.furutasigaku.jp">www.furutasigaku.jp</a>) un estudio que argumenta la presencia de los japoneses en Sudamérica. A continuación extractos de tal estudio.Podemos encontrar frases reveladoras en el Worenzhuan (libro oficial de la historia china).Algunas de ellas son:“Y existen Luoguo (un país donde vive gente desnuda) y Heichiguo (país con habitantes de dientes negros). Ellos están en el sudeste de Japón y toma un año en bote llegar hacia ellos”.“Los ancianos decían que al oriente vivían personas de cara extraña”, a las que se llegaba por el océano.Furuta explica que Luoguo y Heichiguo serían hoy Ecuador y Perú.El libro de historia china también menciona los nombres de Ra y Ko-Kushi para referirse a esos territorios lejanos para los japoneses.Esas tierras existieron en al sureste de Woguo, ubicado al norte de la isla japonesa de Kyushu.Aunque menciona que tomaba un año para llegar hasta allá, un año en el calendario actual representa medio año.Los hombres de aspecto extraño que mencionan los ancestros japoneses serían los pobladores de Sudamérica.Furuta también menciona que el científico Kazuo Tajima analizó en 1999 el ADN de un momia encontrada en el desierto de Atacama (Chile) y encontró coincidencias con el ADN de los japoneses.Otra palabra sudamericana que presenta raíz japonesa es Titicaca: Ti significa Dios en japonés antiguo y Ca quiere decir agua o fuente.