"Mariposa negra" quiere "mantener en la  memoria" de los peruanos un pasado reciente de corrupción y asesinatos, afirmó este lunes en Madrid el cineasta peruano Francisco Lombardi, al presentar su  décimotercer largometraje, que el viernes se estrenará en las salas españolas.

El asesinato de un juez que creía en la lucha contra la corrupción -y que  fue un hecho real- y el fantasma de Vladimiro Montesinos, ex jefe del servicio  de inteligencia peruano y mano derecha del ex presidente Alberto Fujimori, son  el marco de este thriller ya premiado en dos festivales internacionales y que  más de 100.000 espectadores vieron en Perú.

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"'Mariposa negra' ha servido para mantener en la memoria las cosas que han  pasado en el Perú, porque la gente se olvida rápido", sostuvo en rueda de  prensa Lombardi, cuya anterior película, "Ojos que no ven", aborda igualmente  la corrupción en la época fujimorista a partir de seis historias que recorren  diversos estratos sociales.

Adaptación "libre" de la novela "Grandes miradas", del peruano Alonso  Cueto, "Mariposa negra" es la historia de Gabriela (Melania Urbina), una joven  maestra que está preparando su casamiento con un juez, Guido Pazos, reconocido  por su probidad y decisión.

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Volviendo a Lima le avisan que éste ha sido asesinado. A partir de ahí se  quiebran sus ilusiones y Gabriela empieza a alimentar una única obsesión:  vengar la muerte de su novio descubriendo a quienes lo mataron y a quien ordenó  el asesinato.

Para ello, contará con la ayuda de Angela, una periodista desencantada  (Magdyel Ugaz) que trabaja en un periódico sensacionalista.

"Vivíamos con los ojos tapados", recordó Melania Urbina, una suerte de  "angel vengador" en la ficción que llega hasta la cumbre del poder para hacer  justicia con su propia mano, en una escena que reproduce el despacho de  Montesinos tal como se vio en los vídeos que destaparon un vasto entramado de  corrupción del que no escapaban políticos, congresistas o jueces.

"Matarlo en la ficción fue como un acto de justicia", explicó Lombardi, que  tiene en su haber la dirección de celebradas películas como "La boca del lobo"  y "Pantaleón y las visitadoras", basada en la novela de su compatriota Mario  Vargas Llosa.

Premio del Público en el Festival de Montreal y premio a la mejor actriz en  el festival de Biarritz, "Mariposa negra" está recorriendo diversos festivales:  Málaga, El Cairo, Gualajara y Tribeca son las próximas citas, antes de un  posible estreno en "algunos países" de América Latina, explicó su director.

Consciente de ser uno de los pocos directores de cine de Perú que puede  seguir filmando, Lombardi no parece muy optimista en cuanto a las posibilidades  de cambiar el actual panorama en su país, de donde cada año salen "tres, cuatro  o cinco películas" como máximo.

"Hacer cine en Perú es tremendo (...) Es muy duro", comentó el cineasta,  que también lamentó la "tendencia a la frivolidad y a las cosas ligeras" que  abundan en los proyectos de muchos jóvenes directores.

"No estoy seguro de que los proyectos comprometidos sean un tema que  convoque", comentó Lombardi, que, interrogado sobre "Pasos de baile", película  dirigida por John Malkovich sobre la guerrilla de Sendero Luminoso, no dudó en  asegurar que "era lo más alejado de la realidad" que había visto sobre ese  tema.

"Fue insoportable verla (...) no tenía nociones elementales, ni siquiera  geográficas", concluyó el cineasta peruano.