Angelina Jolie dice que su trabajo como embajadora humanitaria de la ONU resultó al principio abrumador y desesperante.
Los dos primeros años yo lloraba constantemente, dijo la actriz a la revista Newsweek. No podía hablar de eso sin conmoverme. Y pasé por un período de falta total de esperanza.
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En febrero, cuando visitó el campo de refugiados de Oure Cassoni en la frontera entre Darfur y Chad, conoció a un niño de siete años a quien su familia había atado a un poste para evitar que deambulara o se golpeara. El niño había pasado 48 horas oculto en la selva después del bombardeo de su aldea.
Hablé con él durante media hora y lo miré un largo rato hasta que me tocó, dijo Jolie. Ese niño se mostró receptivo a una voz bondadosa.
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Jolie ha visitado campamentos en Africa, Pakistán y Camboya como embajadora de buena voluntad del Alto Comisionado de la ONU para Refugiados. Dice que viaja sola en vuelos comerciales y no le importa si alguien dice que es una forma de turismo para celebridades.
No sé si alguno de los que dicen eso han pasado seis años de su vida recorriendo más de 30 campamentos y dedicando tiempo a esta gente, dijo Jolie, quien desea regresar a Camboya.