Enfermedades.  Según expertas en nutrición, las comidas  dañadas por el calor pueden generar problemas serios en el organismo como hepatitis y cólera.

Un viaje a la playa puede convertirse en boleto directo a la consulta médica o a pasar varios días ingresado en una casa de salud, si es que se ingieren alimentos contaminados por el ambiente o dañados debido a las altas temperaturas características de  las zonas costeras.

Lorena Miranda, doctora nutricionista, dice que las enfermedades más frecuentes adquiridas por comer alimentos contaminados  pueden incluir náusea, vómitos y calambres estomacales; síntomas que suelen manifestarse después de 4 a 96 horas de haber comido.

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Las enfermedades que se generen pueden ser gastroenteritis, cólera, amebiasis  y fiebre-tifoidea.

La especialista indica que  por el calor las comidas se malogran más rápido, mucho más si se las expende al aire libre. Por ello recomienda no consumir  alimentos crudos ni pasteurizados, licuados, picadillos, natillas o pasteles de carne. Tampoco las salsas que llevan huevo, como la mayonesa, porque se descomponen rápidamente.

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La cantidad de agua que contienen ciertas comidas permite que se procreen más las bacterias y los  hongos, es decir que mientras el plato tiene más liquido, más rápido se daña. Si los alimentos no van a ser consumidos enseguida, lo recomendable es refrigerarlos.

Sobre la descomposición de las comidas en la playa la doctora nutricionista Narcisa Zambrano señala que entre los síntomas que se pueden generar están dolor abdominal, diarreas malolientes y explosivas, urgencia para ir al baño, ronchas en la piel causadas  por intoxicaciones al haber consumido productos enlatados, embutidos o mariscos en mal estado. “Puede haber cuadros muy serios con síntomas respiratorios que muchas veces tienen que ser atendidos de emergencia en una clínica porque impiden la respiración del paciente”, agrega Zambrano.

Las especialistas coinciden, por separado, en que  se puede reconocer que una comida está descompuesta observando su color, olor, sabor y consistencia. Por ejemplo, cuando se ha preparado un pescado que estaba en proceso de malograrse, al comerlo se siente algo  picante y se adormece levemente la lengua. Se recomienda  buscar un lugar limpio, donde se manipulen higiénicamente los alimentos y, si es posible, se los prepare luego del pedido.

Los alimentos preparados deben ser consumidos cuanto antes si están a la temperatura ambiente. Una comida recién elaborada se la debe consumir como máximo después de dos horas, más allá de ese tiempo es mejor refrigerarla.